Adicción al Trabajo
PsicoIdeas
Patricia Sánchez del Castillo
Cuando leemos o hablamos de adicciones, solemos relacionarlo con aquellas asociadas al consumo de sustancias o acciones como los juegos de azar, que crean dependencias. Pero en los últimos años se han detectado otros tipos de conductas compulsivas, que no necesariamente llevan con ellas la ingesta de sustancias, y sin embargo los especialistas las han clasificado como adicciones.
En dichas investigaciones y estudios, ha salido a relucir la adicción al trabajo, la misma cobra más importancia cada día, seguro ya han escuchado hablar sobre el tema, más adelante estaremos presentando los criterios, consecuencias y sus posibles causas.
La adicción al trabajo o (Workaholic), trabajólico no es más que la necesidad incontrolable de trabajar sin descanso, los adictos al trabajo suelen asumir cada vez más tareas, responsabilidades, proyectos, por encima de sus capacidades.
Valoran el trabajo por encima de todo, y aunque esto parezca una conducta positiva, pues ser trabajador no tiene nada de malo, sin embargo cuando llega al punto de adicción suele traer un sin número de situaciones negativas.
Lo primero que debemos saber es que dar un diagnóstico como tal, es difícil, y normalmente cuando el adicto es diagnosticado, el mismo podría llevar mucho tiempo en esta situación.
Como guía si podemos mencionar algunos síntomas o criterios que pueden presentar los adictos al trabajo, como son: No saberse desconectar del trabajo, llegando a sentirse nervioso o inútil cuando no está en él. Lo profesional siempre estará por encima de lo personal, se distancia de la familia y amigos, y presenta dificultad para hablar temas fuera de lo laboral. Sentimiento de culpa, cuando deja labores sin hacer fuera de la jornada. Deseo de control sobre todo y no delega, necesidad de admiración, sobretodo de los superiores, no aceptan errores. Cuando los demás van a casa, el adicto al trabajo permanece en la oficina.
Las causas de ser un Workaholic varían, ya sea ambición por dinero, falta de organización, posibles problemas familiares, incapacidad para decir no, normalmente estas personas tienen la autoestima baja, en muchos casos esta conducta tiene causas físicas y no solemos poner atención a ellas, son personas que no saben manejar el estrés, y muchas veces el estrés les causa cierta satisfacción, donde otras veces necesitan descargar adrenalina para su buen funcionamiento.
La adicción al trabajo no solo trae consigo un malestar familiar, laboral, psicológico, sino también físico, como una posible gastritis, hipertensión, úlceras, problemas en la espalda, cardiovasculares, entre otros.
Así que observa los síntomas antes mencionados, si padeces más de tres o todos, es momento de hacer una pausa, reflexionar y buscar ayuda, puede que tengas un problema de adicción al trabajo.
Como todos sabemos hoy en día el trabajo es imprescindible, pero sino sabemos manejarlo, y no somos personas equilibradas se puede volver en nuestra contra.
Patricia Sánchez del Castillo
Psicóloga Industrial
Maestría Gerencia de Recursos Humanos