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Anécdota de René Solís: ¡El gran Johnny Pacheco con nosotros!
René Solís
La primera vez que vi en persona al maestro Johnny Pacheco fue a finales de los años 70.
Para ese tiempo formaba parte de un pequeño conjunto de 5 músicos que amenizábamos bailables en un lugar que había en el Hotel Santo Domingo llamado El Alcázar.
Recuerdo que estábamos interpretando un clásico de la salsa de esa época titulado Bilongo (Kikiribú Mandinga ) y cuando llegó el momento de los coros, de repente apareció este hombre alto, con un traje cruzado de botones dorados, un swing de película, y se puso a hacer coro. El impacto fue grande, no lo podíamos creer.
¡El gran Johnny Pacheco con nosotros! El hombre se pasó toda la noche cantando y bromeando como si fuera un amigo de años. ¡Cuánta humildad! ¡Cuánta simpatía!
Transcurrió el tiempo, y años después, a través de mi amiga Rayda (Epd ) conocí a Héctor Casanova con quien hice una bonita relación de amistad.
Una noche estando en New Jersey, junto a mi hermano @johnnyvargas23, Rayda y varios amigos más, fuimos a verlo a un Club llamado Shanghay Red.
Esa noche fue mágica para nosotros, porque además de disfrutar de su música, tuvimos el altísimo honor de subir a tarima, hacer unos coros e improvisar unos soneos.
No sé si para ustedes, pero para mí, que venía admirando a este señor desde que en mi amado Higüey comencé a bregar con la música, estar en ese escenario sintiendo tan de cerca el magnetismo de esa música y la personalidad de ese gran artista, fue un verdadero privilegio. PAZ A SU ALMA MAESTRO!
El autor es cantante y maneger de Los Hermanos Rosario
