Ministro Paliza supervisa construcción de verja perimetral entre RD y Haití
Apoyemos a las víctimas de ácido del diablo
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Recientemente di lectura a la triste historia de Esther Jiménez, una mujer que hace una década fue agredida con la sustancia del ácido del diablo, sin que hasta la fecha haya logrado justicia en su caso, sin embargo cabe nuestro reconocimiento y apoyo por su disposición de crear una fundación en ayuda a otras víctimas.
Trabajaba en una cafetería en Bonao en el año 2011 cuando fue agredida, transformando su vida por completo, en razón de que no sólo perdió un ojo sino que ha sido sometida a 28 cirugías tras su agresión.
Relata el artículo periodístico que por el caso nadie guardó prisión, circulando varias versiones por el hecho y dejándole a la víctima otro dolor agudo al que ya tenía y fue la muerte de su madre, al sufrir un infarto tras enterarse de las secuelas que había sufrido su hija.
Amables lectores, no podemos ser indiferentes antes estas inaceptables realidades que están viviendo las víctimas de violencia de género. Urgen acciones rehabilitadoras y compensatorias que les devuelvan en parte las condiciones para vivir dignamente.
Esther, madre de cuatro hijos, ha demostrado ser una guerrera, un ser noble, empático y resiliente, quien ahora a través de la Fundación “Sembrando Esperanza para un Mejor Futuro RD” busca crear una casa de acogida para las mujeres que han sido quemadas por esas sustancias corrosivas, muchas de las cuales vienen del interior a la capital en búsqueda de asistencia médica.
Es hora de seguir creando conciencia de las vicisitudes que atraviesan estas víctimas que como ella pasó cuatro años trasladándose a Santo Domingo, incluso pasando hambre, ya que relata que salía a las 5:00 de la mañana y regresaba a las 5:00 pm, sin comer ningún alimento.
Entendemos que, las autoridades han de ofrecer justicia y reparación oportuna y efectiva a estas víctimas de violencia, que les permita reintegrarse a la vida productiva, dado que sufren rechazo y discriminación social por sus condiciones físicas.
Basta recordar que, la que la belleza real de las personas no está en su físico sino en la esencia de sus principios, en los valores con que acciona y en la nobleza del ser no del tener.
Valoramos que el Ministerio de la Mujer ha dispuesto la asignación de un bono de diez mil pesos mensuales para las víctimas de malos tratos a través del Plan Nacional de Vivienda Feliz, pero también ellas necesitan que tengan la oportunidad de acceso a empleos con un trato digno como merecen y esto pueden hacerlo los empresarios y comerciantes, como muestra de la solidaridad humana que les debe caracterizar.
Tanto Esther como muchas otras víctimas del ácido del diablo necesitan seguir adelante, desarrollándose y desde este espacio de reflexión invitamos a unirnos a esta noble causa que lesiona el derecho a vivir una vida libre de violencia.
Como decía la Madre Teresa de Calcula “No tenemos la solución a todos los problemas del mundo en nuestras manos, pero frente a los problemas del mundo tenemos nuestras manos”.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur