Así funcionan los ‘tests rápidos’ del coronavirus: solo 15 minutos para diagnosticar un caso positivo
La pandemia del coronavirus se extiende globalmente y los gobiernos de todos los países afectados están luchando por obtener algo que, a falta de la vacuna, pueda ser de importante ayuda para frenar la enfermedad: las pruebas que diagnostican si una persona está infectada.
Estas son las diferencias que existen entre los dos tipos de pruebas que hay.
PCR: Reacción en Cadena de la Polimerasa
En primer lugar se encuentra el conocido como PCR, siglas en inglés de ‘Reacción en Cadena de la Polimerasa’, que es la prueba tradicional que se lleva empleando en todos los países desde el principio de la epidemia.
Esta es una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno o microorganismo. Según informa el documento, es un test común en los laboratorios de microbiología de hospitales, centros de investigación y universidades y se basa en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa.
Para realizarlo, se localiza y amplifica un fragmento de material genético de la boca, que en el caso del coronavirus es una molécula de ARN. Así, explica la investigadora del Área de Virología del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, Inmaculada Casas, si tras el análisis en un laboratorio de microbiología de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada, la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo y se confirma que está infectada por el SARS-CoV-2, es decir, coronavirus. Si la técnica de PCR no detecta el material genético del virus, la persona no estaría infectada.
La complejidad de esta prueba reside en que es necesario personal entrenado y preparado para su utilización, es muy específico, por lo que no todos los sanitarios están preparados, también es precoz porque se detecta virus en las primeras fases de la infección respiratoria y por último tarda varias horas en realizarse y saber el resultado, lo cual juega en contra de la salud de los pacientes.
Tests de diagnóstico rápido
En el caso de los test de diagnóstico rápido, llamados así porque son capaces de determinar si una persona esta infectada por Covid-19 en alrededor de 15 minutos, tienen un sistema diferente al de los PCR.
Estos test no identifican el ARN del virus, sino que detectan, o bien anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre, que es otra manera de conocer si el paciente está o ha estado infectado, o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo.
De esta manera, y similar a los test de embarazo, se extrae una muestra de la saliva, de las fosas nasales o de la sangre, esta última es la menos habitual. Se aplican a un aparato que contiene una inmunocromatografía en papel, es decir, una plataforma que tiene ‘pegadas’ las proteínas del virus para detectar anticuerpos específicos de las proteínas del virus. Así, dictamina si el paciente está contagiado o no.
Este tipo de prueba facilita mucho la labor de los sanitarios, que tan desbordados están actualmente, ya que se pueden hacer a domicilio y les libera para centrarse en los pacientes y sus patologías, agilizando el sistema sanitario del país.
Por último, ante la pregunta de por qué no se han hecho estos tests antes, el Ministerio de Salvador Illa afirma que «hasta que no se ha contado con un buen número de pacientes infectados para poder caracterizar los anticuerpos no se ha podido desarrollar». Mientras, la PCR, al ser una prueba de diagnóstico directo, se ha podido hacer desde el primer momento en que se secuenció el virus.
Fuente: 20Minutos
Autores: Carlos Gámez y Carlos Barrón
Foto/Bing Guan Reuters