Así vive Cuba las últimas horas con un Castro en el poder
Cuba se prepara para recibir al primer presidente en más de 40 años que no llevará el apellido Castro, dando paso a líderes comunistas más jóvenes que estarán bajo presión para lograr una mayor prosperidad y revitalizar a la economía
Los legisladores de Cuba comenzaron el miércoles una sesión de dos días en la que van a nombrar al primer presidente en más de 40 años que no llevará el apellido Castro, dando paso a líderes comunistas más jóvenes que estarán bajo presión para lograr una mayor prosperidad y revitalizar a la economía.
Cuba.- Los legisladores de Cuba comenzaron el miércoles una sesión de dos días en la que van a nombrar al primer presidente en más de 40 años que no llevará el apellido Castro, dando paso a líderes comunistas más jóvenes que estarán bajo presión para lograr una mayor prosperidad y revitalizar a la economía.
Los 605 diputados de la Asamblea Nacional votarán el miércoles para elegir al nuevo Consejo de Estado y al sucesor de Raúl Castro, pero los resultados de los miembros electos se divulgarán el jueves, según la agenda de la sesión.
Medios estatales anunciaron que el miércoles se presentarán también las propuestas para presidente, vicepresidente y secretario del Parlamento. El actual presidente es Esteban Lazo, de 74 años, y quien asumió el cargo en 2013.
Lazo, el miembro del poderoso Buró Político del Partido Comunista, es uno de los pocos afrocubanos visibles en el Gobierno durante décadas.
Se espera que el presidente Raúl Castro, quien llegó al plenario vistiendo traje negro y corbata roja, sea reemplazado por el primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, un ingeniero de 57 años partidario de la tecnología y que se ve como liberal socialmente, pero que es considerado una apuesta segura para suceder a la histórica generación que luchó en la revolución de 1959 y ya se está retirando.
Castro y Díaz-Canel, que también lucía traje gris, llegaron juntos a la sesión parlamentaria.
El próximo presidente probablemente será cauteloso al principio, buscando consolidar su apoyo entre los conservadores, pese al deseo de un desarrollo más rápido para una economía más pequeña de lo que era en 1985, cuando la isla contaba con el apoyo de la Unión Soviética.
Reunidos en un centro de convenciones en un arbolado suburbio de La Habana, 605 legisladores de la Asamblea Nacional (parlamento) seleccionarán a otros 30 miembros del consejo estatal cubano además del reemplazo de Raúl Castro, quien sucedió a su hermano Fidel en el 2008.
Raúl, de 86 años, generó un cambio radical al descongelar las relaciones con Estados Unidos por primera vez desde que los rebeldes liderados por su hermano derrocaron a un dictador apoyado por Washington y al realizar cautelosas reformas de mercado a una de las últimas economías de estilo soviético.
Pero con la economía sufriendo por la crisis en su aliada Venezuela y las relaciones con Estados Unidos tensas bajo la presidencia de Donald Trump, algunos cubanos son pesimistas sobre la posibilidad de una mejora en sus vidas y se sienten inquietos por lo que está por venir.
«El futuro nuestro ni lo sabemos ahora mismo», dijo Adriana Valdivia, de 45 años y profesora en La Habana. «Termina Raúl y Fidel es historia».
Fuente: elcomercio.pe