Asociación Cibao ofrece conferencia sobre resiliencia económica del país
La conferencia fue ofrecida por el economista y embajador dominicano en Corea del Sur, Federico Alberto Cuello y en el marco de la actividad, realizada en forma virtual para periodistas y editores, ACAP informó que al cierre de diciembre de 2020 los activos totales crecieron en 17.2%, cerrando en RD$61,840 millones, mientras que la cartera de créditos se incrementó en 6.9%, para terminar en un monto de RD$32,278 millones.
Santiago.- República Dominicana superó el duro choque de la COVID-19 y espera crecer en 2021 a una tasa de 5.5%, una demostración de resiliencia económica que no es fortuita, sino que refleja la eficaz gestión de la crisis en un año de cambios políticos e inestabilidad internacional.
El planteamiento fue hecho por el economista Federico Alberto Cuello Camilo, embajador dominicano en Corea, durante la conferencia virtual “Economía post COVID-19 y los retos de la República Dominicana”, ofrecida a periodistas, editores y directores de medios de comunicación, con el auspicio de la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos (ACAP).
“El apoyo financiero internacional a la balanza de pagos, junto al aumento de las remesas, de las exportaciones de productos de zonas francas, minería y agricultura, preservaron la estabilidad del tipo de cambio y permitieron incrementar las reservas pese al desplome del turismo”, afirmó el embajador.
Sostuvo que desde febrero del año en curso el programa de vacunación reduce el crecimiento de los contagios y permite vislumbrar el eventual levantamiento de las restricciones. “Pese a los retrasos en las entregas de las vacunas europeas adquiridas desde noviembre 2020, los suministros chinos nos permitieron ser el tercer país de América Latina en cantidad de vacunados por cada 100 habitantes”, dijo el economista.
Subrayó que “no basta haber sobrevivido a corto plazo el choque sanitario, si no comenzamos a adaptarnos a las tendencias de largo plazo que ya se encontraban en curso desde antes de la crisis para relocalizar la producción en sus mercados de destino, robotizar la manufactura y automatizar los servicios”.
Las palabras introductorias de la actividad, en la que participaron profesionales de la comunicación de Santiago y Santo Domingo, fueron ofrecidas por el vicepresidente ejecutivo de ACAP, José Luis Ventura Castaños, quien resaltó el comportamiento de los principales indicadores de la entidad durante 2020.
El ejecutivo informó que al cierre de diciembre de 2020 los activos totales crecieron en 17.2%, cerrando en RD$61,840 millones, mientras que la cartera de créditos se incrementó en 6.9%, para terminar en un monto de RD$32,278 millones.
Explicó que la cartera de créditos hipotecarios, que ha sido una especialidad de ACAP desde su fundación, subió 9.6%.
“Algo muy importante en tiempos de crisis y de imprevistos, como los que hemos estado viviendo, fue que fortalecimos la base patrimonial, registramos un índice de solvencia de 49.34% y logramos una cobertura de 129.8% de la cartera vencida a 90 días”, indicó Ventura.
Seis retos para la RD
Por otro lado, el embajador Cuello identificó seis tareas pendientes para fortalecer la República Dominicana luego de COVID-19, como alcanzar la resiliencia nacional, generalizando a los demás municipios el trabajo que ya realiza Santiago de los Caballeros y acelerar la transición del turismo hacia segmentos superiores de mercado, que le permitan operar un modelo de menor densidad ocupacional con mayor rentabilidad por turista.
También, transformar el sistema educativo, asumiendo para la nación en su conjunto los programas que ofrecen las escuelas más destacadas del país, como el Salesiano de Jarabacoa y su Instituto Cincinnatus de formación en programación informática como segundo idioma.
Asimismo, Cuello refirió las tareas de integrar los elementos dispersos del sector salud para enfrentar mejor el próximo choque sanitario y de embarcar al país de manera decidida en un proceso de descarbonización económica no solo en la energía y los transportes sino también en todos los sectores productivos; y elevar la conectividad con miras a convertir a la República Dominicana en el centro logístico de las Américas, maximizando el potencial de todos los puertos y aeropuertos para el comercio internacional.
“Será nuestra contribución a esa agenda acordada por consenso en la ONU en el 2015: los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuyo cumplimiento para el 2030 se ha visto retrasado por la pandemia. Al contener todas las respuestas requeridas para superar la crisis, procede ahora acelerar su ejecución”, concluyó el embajador.
Fuente: Nadelyn Franco