La Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de República Dominicana premia la
Autoridad parental en situaciones de abusos
Soraya Lara | Psicóloga -Terapeuta Familiar
Fragmento: “Desafíos de ser padres”
La función de maternaje se deteriora severamente cuando el padre ejerce abuso o violencia contra la madre. El agresor crea nuevas presiones contra la madre. El agresor crea nuevas presiones injustas mediante expresiones de ataques y descalificaciones al rol de madre, y la somete a una vil y permanente zozobra al decirle que si ella lo abandona pedirá la custodia de uno de sus hijos. Su única intención es dañarla y paralizarla ante el temor a perder sus hijos.
Él suele no apoyarla en las tareas de cuidado, protección, disciplina y afecto a los hijos, lo que sobrecarga a la madre. Satisfacer las necesidades de los hijos se torna más difícil.
Entre las funciones primarias de una madre se encuentra la de afianzar la conducta de apego en los hijos, la cual se fija a través del grado de proximidad de la madre hacia estos, mediante las funciones de cuidado, afecto y protección, es decir, en las funciones de crianza.
Una madre accesible y no violentada por el padre podrá satisfacer, con mejor disponibilidad psicológica, las necesidades y deseos de sus hijos.
Un hijo con una base segura aprende que puede tomar distancia, explorar el mundo y volver hacia ella. O cuando tiene miedo y se siente triste o angustiado sabrá que puede retornar a la madre y que la encontrará disponible. Esta accesibilidad materna puede ser afectada cuando una madre es golpeada, humillada, descalificada y vejada.
Las funciones de protección se encuentran severamente dañadas ante la presencia de la violencia. Los hijos se sientes inseguros y temerosos. Las madres pueden encontrarse deprimidas, ansiosas y con síntomas severos del trastorno de estrés postraumáticos, los cuales afectan las funciones de maternaje. Aun así, muchas madres se sobreponen para estar disponibles para sus hijos, a pesar de las circunstancias dolorosas por las que atraviesa.
Las madres sometidas a abuso o violencia, después de un episodio, es muy probable que no se encuentren accesibles a sus hijos.
Las tareas de crianza parental son las que promueven el apego seguro o inseguro, las que ayudan a crear vínculos afectivos. No son los lazos consanguíneos, no es la ley de la ideología biológica lo que impera, sino los buenos tratos y las figuras resilientes, dice Jorge Barudy.
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