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BID: Salud a vuelo de dron en la República Dominicana
San Juan.- En la sierra de República Dominicana, a casi 400 kilómetros de Santo Domingo, se encuentra San Juan de la Maguana. Con una población rural de más del 40%, San Juan vive de la economía agrícola y ganadera, tanto así que se ganó el apodo de “granero del sur” de la isla.
Para un sanjuanino promedio de las zonas de Montacitos —en las faldas del Pico Duarte, el más alto de Dominicana—, El Coco, Vallejuelo o El Cercado, desplazarse para medir sus niveles de insulina o colesterol en la sangre supone toda una aventura. Solo salir de casa en automóvil implica un viaje de más de 40 minutos hacia uno de los dos hospitales que realizan este tipo de análisis de laboratorio en la ciudad, sin considerar posibles crecidas de río que corten los accesos, o los viajes de regreso a buscar los resultados de sus exámenes médicos. Finalmente, una tarea simple para quienes viven en zonas urbanas termina convirtiéndose en una odisea para quienes viven en zonas aisladas y rurales de la isla, más aún para ancianos, embarazadas y personas con movilidad reducida que necesitan monitorear su salud de forma periódica.
“El mayor dolor de cabeza para el Ministerio de Salud era mejorar la plataforma de infraestructura de salud en localidades tan distantes como San Juan de la Maguana, donde la gente no va a los hospitales, por su difícil acceso”, explica Orlando Pérez, director de la incubadora de negocios Emprende. El proyecto tiene el apoyo de BID lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Por eso, le preguntamos a la población si estarían dispuestos a realizarse estos exámenes si les lleváramos las muestras a sus centros de atención primaria más cercanos. Y la respuesta fue sí”, dice Pérez, que junto al Servicio Nacional de Salud de República Dominicana, Matternet y el Parque Cibernético Santo Domingo, WeRobotics y LionBridge Capital pretenden acercar los exámenes médicos a las localidades más extremas de la ciudad.
El proyecto
De esta forma, nació la idea de utilizar drones para trasladar insumos médicos y muestras de laboratorio desde localidades aisladas a los hospitales en zonas urbanas. Para esto, Matternet y WeRobotics seleccionaron tres drones autónomos capaces de trasladar hasta tres kilos de muestras médicas a 40 kilómetros por hora, y conectar por aire a ocho centros de atención de primer nivel con los tres hospitales de la provincia.
Sin embargo, antes de decidir si este sistema podría ser implementado, cada equipo realizó pruebas piloto para determinar si las muestras sufrían o no alteraciones durante el vuelo. Además querían evaluar el ahorro de tiempo y dinero que podría generar y su factibilidad de implementación a nivel nacional.
En 120 segundos: ¿cómo funciona?
A casi dos años del inicio del proyecto, el equipo liderado por Orlando ya ha realizado tres pilotos en tres zonas diferentes del país. Suman un total de 56 pruebas realizadas, en las que solo una sufrió leves alteraciones tras el vuelo. El tiempo de traslado se redujo en más de un 30% y su costo disminuyó entre un 35% y un 40%, según estimaciones del equipo.
“Hemos logrado demostrar las eficiencias que genera el uso de drones para diseminar su escalamiento y potencial replicación”, comenta entusiasmado Orlando. El uso de estas tecnologías, solo en San Juan de la Maguana, permitirían proveer servicios a más de 350 personas que luchan a diario por acceder a estos servicios.
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“Otro de los beneficios es que el costo por vuelo es decreciente. Esto significa que, a medida que aumente la cantidad de vuelos, menor será su costo”, explica Smeldy Ramírez, especialista de BID Lab en República Dominicana. Esto debido a que la compra de los drones puede llegar hasta los US$5.000 por equipo, pero si se compara con los costos asociados al transporte por tierra de estos exámenes, en el largo plazo puede llegar a ser más conveniente.
El proyecto, que además fue ganador del premio a los equipos más innovadores (ITA Award) del BID, permitió testear un nuevo uso para los drones en localidades extremas. Una solución innovadora que no solo reduce los costos y el tiempo, sino que también permitió demostrar cómo se puede mejorar la atención al paciente, facilitar la entrega de insumos médicos en zonas alejadas y perfeccionar el sistema de salud pública, con un impacto positivo en la vida de miles de dominicanos.
Actualmente, Orlando trabaja junto al Centro de Innovación de Drones de República Dominicana para escalar esta alternativa mediante su participación en la Asociación de Profesionales de Drones, una organización que cuenta con operaciones en más de cinco países de América Latina y el Caribe. Esto permitirá establecer protocolos para estandarizar los vuelos autónomos en la región y facilitar la implementación de estas tecnologías para generar soluciones a las necesidades del sector público. “Estamos coordinando una cuarta serie de vuelos entre el hospital de Bohechio y Montacitos para mediados de 2019”, dice Patrick Maier de WeRobotics.
“Lo más importante es que la población entienda que hay un esfuerzo permanente por mejorar estas infraestructuras, para que puedan acceder a ellas y las autoridades estén dispuestas a escalar esta iniciativa para tener una red funcional”, comenta Orlando Pérez.
Fuente: BID