¡Bienvenida ministra de Cultura!

Comunicado de la Asociación Dominicana de Artistas Visuales:

El Ministerio de Cultura, donde convergen todos los intelectuales, los artistas, los poetas y productores de la economía naranja, ahí donde los egos y las sensibilidades humanas son capaces de despertar confrontaciones apasionadas y dinámicas creativas.
En ese lugar memorable, recordamos esa parte de la historia que quizás quisiéramos olvidar, ministerio que es el almacén de lo tangible y lo intangible de la cultura dominicana.
Ministerio que ha sido cuna de proyectos y programas de rescate cultural agotados, procesos de investigación sin resultados y solo el deseo inmenso de una comunidad pluri-cultural que busca mantenerse hábil socialmente.
¡Ha llegado la nueva Ministra!, con grandes expectativas, a solo horas ha causado un revuelo; una mujer luchadora, fuerte, de lenguaje sensible y cercano, amiga de muchos y madre de tres.
Y qué bueno, no se hacen esperar esos que siempre están a la expectativa y la especulación, esos cuyo tiempo solo va a ritmo de móvil y su internet, con sus emoticones demostrando amor o rencor.
Bienvenida Ministra Milagros Germán, merecido lugar para la sensibilidad que usted posee.
La pandemia ha dejado estragos en la cultura dominicana, proyectos no concluidos, teatros cerrados, artistas desaparecidos y otros en la distancia y abatidos por el deterioro de la vida misma.
La Bienal Nacional de Artes Visuales que nos dejó recientemente en espera injustificada por casi 6 años, y hace poco su apertura, cuestionada y discutida por demás.
Periódicos y revistas del arte en total extinción, sin embargo, el arte persiste, y usted ha llegado, señora Ministra.
Habrá que apurar los procesos venideros, los deseos no esperan. Los artistas persisten en crear, la noche de los museos está por llegar, los teatros de los parques, lo curioso de las ferias artesanales, la enriquecedora feria del libro volverá, las bienales vanguardias de las artes, los niños y su candor…, ya pronto aparecerán ¨los tinaos¨ en la avenidas, se habilitarán los viejos talleres, las estatuas vivas aparecerán en la Ciudad Colonial, las galerías y sus exposiciones no se hacen esperar, las escuelas de artes abiertas, el carnaval nos acecha… y usted, señora ministra, ha llegado ya.