Celebremos el amor y amistad cada día

Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur

Cada mes de febrero el comercio multiplica su publicidad para invitar a celebrar el “Día del amor y la amistad”, “Día de San Valentín”  o “Día de los enamorados”, comercializando en sola una fecha, un sentimiento de extraordinario poder, que bien debería manifestarse diariamente contribuyendo a fortalecer las relaciones de parejas, familias,  sociedades y el mundo.

Actualmente recibimos  por  los medios de comunicación y redes sociales un bombardeo publicitario de ofertas en  artículos de vestir, calzados, perfumes, chocolates, flores, efectos del hogar, almuerzos y cenas en restaurantes,  vacaciones en hoteles, spa de parejas, entre otros,  incentivando al comercio, como forma de manifestar el amor o vínculo amistoso.

Me pregunto y les pregunto a ustedes si ¿Sólo con un regalo material es posible demostrar cuanto queremos a nuestras parejas o amistades? Sabemos que no es así, que el amor a nuestros seres queridos  va más allá de obsequios materiales e incluso que las palabras, ya que requiere de acciones puntuales que demuestren valoración, respeto, lealtad,  confianza, entrega, empatía, compromiso, unidad.

Sin lugar a dudas creo que viviéramos en un mundo mejor, si no tuviéramos que esperar una fecha determinada  para expresar nuestros sentimientos y el  vínculo afectivo que nos une a los demás.

Recordemos que  la  fecha de San Valentín, tiene su origen en Roma, en el siglo III, en que el sacerdote Valentín, considerando injusto un decreto del emperador Claudius Aurelius Marcus Gothicus que prohibía los matrimonios de los jóvenes para que no tuvieran atadura a las familias y fueron mejor soldados, los celebraba en secreto  hasta fue descubierto, martirizado y ejecutado un 14 de febrero.

En un mundo cargado de la acciones violentas, inconformidades, quejas, frustraciones, en lugar de preocuparnos considero que deberíamos ocuparnos de realizar un pacto personal, para cada día proponernos sembrar en nuestros entornos semillas de paz  y acciones de amor, que nos proporcionan gozo interior al ofrecerlo  y brinda alegría a quienes lo reciben.

Siempre es positivo reflexionar que las mejores acciones de amor no tienen precio, pero si un significado enorme que perdura en el recuerdo de quienes lo reciben y me refiero a un agradable sonrisa,  un abrazo de apoyo,  una palabra positiva de estímulo,  un gesto de solidaridad, una oportuna llamada telefónica o  una visita ante una enfermedad.

Cada día tenemos la  oportunidad de hacer el bien, de manifestar el buen amor, ese que se construye sanamente, con complicidad, sabiendo que la pareja o el amigo no es objeto que nos pertenece, sino un sujeto con derechos que hemos de validar siempre.

Que viva el amor y la amistad todos los días!!!

La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.