Clausura del Jubileo Altagraciano
Por Leonor Asilis
Rincón Digital
La Coronación Canónica de la Virgen de la Altagracia en 1922 marcó un antes y un después en la historia de la devoción Altagraciana.
Estamos viviendo un tiempo muy especial por el centenario de la coronación canónica de la Virgen de la Altagracia.
Aún vivimos el Jubileo Altagraciano. Esta bellísima advocación particularmente nuestra, dominicana, desde esta bendecida tierra de América, cuna de la cristiandad en el continente de la esperanza.
Las gracias derramadas gracias a Nuestra Señora de la Altagracia son innumerables. Lo mejor de todo, no se acaban, ni se acabarán al terminar su año jubilar. Muy por el contrario, crece y crecerá. Muchos han sido los frutos de esta celebración: las asociaciones en su veneración se han fortalecido: los fervorosos de la Altagracia, y las Hijas de la Altagracia crecen en número y devoción, surgieron Las Damas de La Altagracia y el movimiento Unidos por la Altagracia.
Se hizo una Gran Bendición Nacional con el Santísimo Sacramento acompañada de su sagrada imagen el día de su fiesta, 21 de enero 2022 por aire, mar y tierra en todo el territorio nacional.
Recuerdo de este centenario será la construcción del templo en Hoyoncito, donde comenzó todo lo relativo a la Altagracia, con el cual se inaugura «El Camino de la Altagracia», como él (Camino de Santiago) comenzando en el Cristo de los Milagros de Bayaguana, Hoyoncito, La Cruz del Seibo hasta el Santuario y la Basílica de Higuey.
Y como si fuera poco, los fieles que se dispusieron espiritualmente pudieron recibir indulgencias plenarias tanto para sí mismos como para seres queridos fallecidos.
Lector que lees, si aún no conocías de esta gracia extraordinaria que nos llega a través de nuestra Iglesia en este tiempo jubilar que aún vivimos hasta el 15 de agosto puedes dirigirte para más detalles a tu párroco o escribirme a mi correo leonor.asilis@gmail.com y con gusto les diré.
Ahora les daré detalles del cierre del año jubilar.
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), en su más reciente rueda de prensa presidida por S.E.R. Monseñor José Dolores Grullón Estrella Obispo Emérito de San Juan de la Maguana y Presidente de la Comisión Nacional del Centenario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Altagracia dio los detalles de la clausura del Año Jubilar Altagraciano, en ocasión del Centenario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Altagracia que será celebrado el lunes 15 de agosto en el Estadio Olímpico Félix Sánchez de la ciudad capital a partir de las ocho de la mañana.
Esta convocatoria para ser testigos y bendecidos de este acontecimiento histórico y desbordante de gracia para el pueblo dominicano por ser la clausura de este Jubileo Altagraciano.
A continuación el programa de las actividades que se realizarán el domingo 14 y lunes 15 de agosto, que se dieron conocer desde la sede del Episcopado Dominicano en Santo Domingo:
Este cierre del jubileo iniciará el domingo 14 de agosto desde Higuey donde el cuadro original de la protectora del pueblo dominicano, Nuestra Señora de la Altagracia, será trasladado desde la Basílica de Higüey al terminar una Misa al mediodía y será acompañada por una caravana de unos 1000 vehículos donde será llevado a Santo Domingo la cual en su ruta pasara por el gran monumento del Faro a Colon emblemático por su gran forma de cruz y haber sido inaugurado por San Juan Pablo II (quien la corono por segunda vez en su visita a Higuey) y muchos fieles a su paso le ofrecerán un activo bandereo de amor, y luego llegara para ser recibido por el Arzobispo de Santo Domingo, junto a obispos, sacerdotes y demás fieles a las 6:00 pm en el Monumento Fray Antón de Montesinos del domingo 14, de donde sera llevada en procesión hasta la Catedral Primada de América a eso de las 7:30 pm donde se le hará una Vigilia Serenata hasta las 6:00 am del lunes 15 de agosto la cual será retransmitida por varios canales digitales y de televisión.
Una vez terminada la Vigilia la misma fecha aniversario de los 100 años de la coronación canónica de la imagen de nuestra Madre, se llevará con gran veneración al Acto Patriótico en la Puerta del Conde, el mismo lugar donde fue coronada el 15 de agosto de 1922. Este acto confiado a las autoridades municipales, gubernamentales y legislativas, terminara con una proclama Altagraciana, y contara con la presencia del delegado del Santo Padre y obispos dominicanos. Vale destacar que en ese lugar se renovó en aquella ocasión, y se renovara nueva vez el profundo amor filial del pueblo dominicano por nuestra Señora de la Altagracia, siempre fiel y defensora de sus hijos ante las vicisitudes y amenazas que le circundan.
Luego de este acto, la sagrada imagen de la Virgen sera trasladada hacia el Estadio Olímpico donde le esperara el pueblo de Dios, para participar junto a Ella en el rezo del Santo Rosario y la participación de la solemne Eucaristía que será presidida por el enviado especial del Papa Francisco, Mons. Edgar Peña Parra, Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, y concelebrada por los obispos dominicanos, invitados internacionales y sacerdotes, seguido por un Concierto Mariano a las 11:00 a.m. en su honor.
El traslado de la Imagen desde el Estadio Olímpico hacia Higuey será en helicóptero. Se recibirá y llevada en Procesión hasta la Basílica y Solemne Eucaristía en la conmemoración del 50 aniversario de la dedicación de la Basílica. En la noche de ese gran día, 15 de agosto se tendrá un gran concierto mariano en la plaza de la Basílica y se ofrecerá una exhibición de fuegos artificiales para dar cierre a los festejos del Año Jubilar Altagraciano.
Nos despedimos de esta gran noticia haciéndonos eco de un fragmento del mensaje que nos envió el Santo Padre en ocasión de año jubilar, y cito: «Esta devoción mariana tan sentida por ustedes es un signo de las raíces cristianas que caracterizan y dan vida a su tierra. Por eso los exhorto a no desfallecer en su testimonio de fe, a cuidar y fortalecer con el ejemplo y la intercesión de la Virgen María, su amor por Jesús y por la Iglesia. En esta circunstancia tan importante para la Nación dominicana he querido enviar en mi representación a Monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado, a quien también le he pedido que ponga los pies de nuestra Madre de la Altagracia el homenaje filial del Papa simbolizado en la rosa de oro.
Madre querida, llena de gracia, favorecida y amada de Dios, derramadora de dones espirituales, que has conquistado nuestros corazones por tantos favores concedidos, por tu intercesión en nuestra historia, y que cada día otorgas a quienes acuden a tu maternal protección.
Te confiamos con renovada fe tu poderosa intercesión por nuestra nación ante tu Hijo Jesús que todo te concede.
Te amamos mucho.