Clerén y la masculinidad

Yanira Fondeur
Promoviendo la paz

Sin duda alguna, que en éste tiempo de confinamiento por la pandemia del coronavirus, 155 personas, en su gran mayoría hombres, hayan fallecido en nuestro país por consumir el alcohol adulterado conocido como clerén, constituye otra epidemia sin precedentes.

Y es que, en sociedades patriarcales como la nuestra el consumo de alcohol está relacionado a la identidad masculina, por lo que desde este espacio de promoción de paz queremos invitar a la toma de conciencia de esta problemática social que tanto luto ha llevado a la familia dominicana.

El clerén es un destilado de caña de baja calidad, que es adulterado con metanol, un líquido incoloro y sumamente tóxico que se obtiene de la destilación de la madera,  almacenado en tanque sin medidas de higiene y vendido a granel al módico precio de ¼ de botella por 25 centavos.

La bebida es consumida por personas de escasos recursos que  presentan en un plazo de tres horas a tres días de ingerirla síntomas clínicos de debilidad muscular, mareos, náuseas, dolor abdominal y visión borrosa.

Bien sabemos que, en cultura como la nuestra, la bebida alcohólica se ha normalizado como un identificador de hombría desde la niñez y de hecho entre los intoxicados por ingerirla se encuentran 6 menores de edad.

Sobre el particular entrevistamos recientemente al licenciado Carlos Campillo Chalas, técnico en educación de género y masculinidades del Ministerio de la Mujer, quien nos dijo que el alcohol se convierte en un elemento de distracción que hiper masculiniza a una persona que puede sentirse deprimida o que se le dificulta expresar sus sentimientos.

“Ser masculino es sinónimo de hombría, implica ser seguros, competitivos, viriles, conquistador y no llorar, en su mayoría son víctimas por querer exponerse sin necesidad para demostrar fuerza y valentía a los otros hombres, es una cuestión de querer expresar autoestima  y poder”, puntualizó.

Recuerda que el promedio de vida de los hombres en América Latina es de 7 años menor que el de las mujeres, por interiorizar el concepto erróneo de lo que significa la fuerza, considerando que ir al médico refleja debilidad.

En el caso del clerén, cuyos primeros fallecimientos se registraron el pasado 7 de abril, el experto en masculinidad nos recuerda que en nuestra cultura el alcohol está  relacionado con la competitividad, con ser más hombre, más fuerte, más viril y aguantar más.

“El consumo de alcohol se ve como un asunto de competencia, de vernos más poderosos entre nuestros pares varones e incluso culturalmente los hombres hemos llegado a pensar que el cuidado de nuestra salud es responsabilidad de la pareja o la madre”, observó.

Frecuente son los fallecimientos por la ingesta de alcohol adulterado, siendo uno de ellos cuando en diciembre del año 2017, 12 personas murieron después de consumir clerén  en un velatorio en la zona fronteriza del país.

Esta triste experiencia nos obliga a reflexionar en duplicar los esfuerzos para lograr un cambio cultural, en el que se  transformen las mentalidades masculinas en ciudadanos más sensibles, empáticos y con inteligencia emocional.

La autora es la presidente de la Fundación Vida Sin Violencia

@Yanira_Fondeur