Tendencias de la moda que arrasarán esta primavera-verano 2025
Comprendamos a las autoridades
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Tras la experiencia de dos webinar con oficiales subalternos de la Policía Nacional, pude sentir las vicisitudes que ellos pasan con las imprudencias de ciudadanos que no cumplen las disposiciones establecidas por la crisis sanitaria que vivimos.
Sabemos que, la Policía Nacional es una institución con un papel y rol estelar en el mantenimiento del orden social y la paz ciudadana, pero debemos recordar que cada uno de sus miembros son seres humanos con familias, necesidades, aspiraciones y misiones que cumplir.
Los oficiales luego de recibir la formación del experto doctor Luis Vergés, a través de la Fundación Vida Sin Violencia, sobre manejo de emociones y resolución saludable de conflictos, nos dejaron saber los sin sabores que viven a diario en el desempeño de sus tareas cotidianas, muchos de los cuales no son entendidos por la ciudadanía.
Todos y todas somos testigos, por lo que vemos en las redes sociales, de las celebraciones y fiestas en barrios en horas prohibidas, en abierto desafío a las autoridades en pleno toque de queda, ingiriendo bebidas alcohólicas y con manifestaciones de provocación a la autoridad policial que acude a esos lugares.
Para comprender la gravedad de lo que está aconteciendo, transcribimos lo que un policía le dijo al conferencista Luis Vergés: “Cuando llaman a un policía y la ciudadanía sale muchas veces con bates, machetes e incluso han llegado a quitarle su arma de fuego resulta que los otros policías, para no llegarle a propinar un tiro a alguien, se ven en la obligación de salir corriendo y aun así son sometidos a la justicia. ¿Qué se puede hacer para mantener ese respeto que se ha perdido hacia las autoridades?
Dijo Vergés que, lo ideal no es que la Policía regule y procure el buen comportamiento ciudadano, sino que cada quien se auto regule, tras señalar que las personas que desafían a las autoridades se caracterizan por ser ansiosas.
La familia y la escuela son las instituciones de primer orden. La Policía Nacional es de segundo orden en lo que respecta a la formación de sus integrantes, en razón de que no nace ni se educa al joven en esa entidad.
Lo cierto es que, para poder convivir en paz necesitamos educar desde la primera infancia en el comportamiento cívico ciudadano, la cultura preventiva en materia de salud, regulación de emociones, manejo de conflictos comunitarios y el respeto a los límites de los demás.
Al final, resulta que el no tener un régimen de consecuencias hace que otros ciudadanos repliquen la desobediencia y falta de respeto a las normas.
Amables lectores debemos tener en cuenta que debemos revalorizar a la Policía Nacional, que el igual que los profesionales de la salud entregan sus vidas día a día para que cumplamos las regulaciones que tienden a evitar el contagio.
Exhortamos a asumir el compromiso de cumplir las normas sociales que van en beneficios de todos y todas, con miras a fomentar el disfrute pleno de los derechos humanos y la convivencia pacífica con las que merecemos vivir.
¡Sigamos sembrando semillitas de paz!
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira_Fondeur