Contra la violencia, unidos por un cambio efectivo
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Al cumplirse el 64 aniversario del vil asesinato de las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, por el cual se declaró el 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer, la República Dominicana continúa posicionada entre las naciones con mayor número de feminicidios en América Latina.
La Organización de las Naciones Unidas estableció como tema para éste día “Cada 11 minutos se asesina a una mujer. No hay excusas, únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”, exhortando a toda la sociedad a movilizarse para hacer una realidad el derecho a una vida libre de todo tipo de maltratos.
La fecha es oportuna para seguir elevando la voz ante los desafíos pendientes de una realidad grave, compleja, multicausal, ejecutada muchas veces en nombre del amor, con la crueldad que caracteriza la conducta machista.
Desde la Fundación Vida Sin Violencia destacamos la importancia de las estadísticas, ya que sus indicadores son fundamentales para la implementación de políticas públicas eficaces. Esta problemática social no sólo destruye vidas y familias, sino que afecta el desarrollo nacional. La mayoría de las víctimas son mujeres menores de 35 años, en etapas de alta productividad.
En esta conmemoración, resaltamos que 62 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2024, tres menos que hasta noviembre del año pasado. Las edades de las víctimas oscilan entre los 15 y 60 años, siendo las tres zonas del país con mayor incidencia: La Provincia de Santo Domingo, con 11 casos, La Vega con 9 y el Distrito Nacional con 8.
Hace apenas unos días, una de estas víctimas, de tan solo 16 años, fue asesinada por su pareja, quien le llevaba 12 años, frente a su hijito de un año y de su hermanito de 10.
Otros casos reportados en los medios de comunicación son el de una adolescente de 13 años, violada por dos docentes en un centro escolar y él de una señora que, el pasado año recibió 23 puñaladas por parte de su pareja. Aunque sobrevivió, intentó suicidarse desesperanzada por los constantes reenvíos de su juicio.
Estos casos impactan profundamente en la conciencia humana, pero evidencian una realidad indignante que puede estar presente en cualquier clase social, sin importar edad, educación u ocupación.
Entendemos que la solución requiere un cambio profundo y revisión de las políticas públicas y privadas: Este cambio debe comenzar con la educación, que es la clave para la erradicación de la violencia.
Es necesario que todos y todas participemos activamente en promover relaciones respetuosas, empáticas y solidarias, evitando justificar cualquier relación en la que una pareja se crea superior para humillar, controlar y maltratar.
Hago un llamado a fomentar una masculinidad respetuosa, corresponsable, así como el compromiso de toda la sociedad para erradicar la violencia. Sólo así podemos garantizarles a las nuevas generaciones la posibilidad de convivir en una sociedad justa, igualitaria en derechos y pacífica.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur