Control de armas y conciencia colectiva para la paz
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Construir una sociedad con conciencia colectiva del respeto a los derechos humanos requiere de un esfuerzo conjunto de gobierno y ciudadanía, para lo cual la educación juega un rol prioritario.
En ese sentido, cabe preguntarnos ¿Puede una sociedad sentir que vive en paz, cuando de las 238,000 armas de fuego registradas en el Ministerio de Interior y Policía sólo 50,000 personas renuevan su licencia cada año?
La información, dada a conocer la pasada semana, nos lleva a cuestionar y a generar preocupación por la gran cantidad de armas ilegales en manos de la población, usadas muchas de ellas para cometer delitos y portadas por personas incapaces de esto, como ocurre cuando los hombres las utilizan para maltratar o asesinar a sus parejas.
En el observatorio de la Fundación Vida Sin Violencia recoge que el año pasado 12 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas con armas de fuego y de los 15 feminicidios registrados en los primeros dos meses de este año 6 han sido víctimas con este tipo de armas.
Establecer requisitos más rígidos para otorgar una licencia de porte de arma de fuego y exhaustivas evaluaciones psicológicas con profesionales calificados es una obligación del Ministerio de Interior y Policía, condiciones que deben aplicarse con todo el rigor.
Valoramos la voluntad mostrada por el Ministro Jesús Vásquez al disponer la incautación de las armas de fuego de los ciudadanos que se resistan a renovar sus permisos y con esto tratar de concienciar sobre la necesidad del desarme en la población, actitud que entendemos debe defender y ejecutar con firmeza.
Al participar en un Zoom organizado por la Escuela del Ministerio Público, el psicólogo investigador José Gregorio Ordoñez Camacho aseguró que la República Dominicana tiene altos niveles de crímenes reportados, compartiendo el mismo contexto con otros países latinoamericanos y citó entre ellos la violencia intrafamiliar.
Para el referido experto la disciplina coercitiva origina adolescentes con altos niveles de conductas antisociales, por lo que sugiere que aboguemos por el rechazo a la violencia y la prevención de los conflictos a través del diálogo, la negociación y la conciliación que promueven la cultura de paz.
Respetar los derechos humanos, promover la igualdad, libertad y justicia son valores que Ordoñez resalta que ayudarían a la conciencia colectiva a reducir la violencia en los entornos familiares, así como crear grupos comunitarios de bienestar.
En definitiva, aspiramos a que la ciudadanía no justifique las acciones violentas, sino que avancemos hacia la construcción de una convivencia sana y positiva, en búsqueda de lograr mayor calidad de vida y promoción de paz.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur