Croacia, el país independiente desde 1991 que hace historia al llegar a la final del mundial de fútbol
Para el Mundial de Italia 90, mientras los ingleses superaban las semifinales, Croacia se preparaba para luchar por su independencia de Yugoslavia. Hoy es finalista del Mundial Rusia 2018 contra Francia, tras vencer a Inglaterra
Rusia.- La selección inglesa llegó a la semifinal de un Mundial después de 28 años. Aquella vez, en la Copa del Mundo organizada por Italia, se enfrentó a Bélgica en un partido que terminó 1 a 0 y significó el pase a la final para los británicos. Hoy, en Rusia 2018, se midió con Croacia, un país que fue fundado -en la forma que hoy lo conocemos- recién en 1991.
Croacia ganó el encuentro en el alargue y se metió en la historia del fútbol al clasificar a la final de un Mundial. El domingo definirá el título de campeón con Francia.
Repasemos la historia de este joven país europeo.
Para 1990 Croacia era todavía parte de la República Federativa Popular de Yugoslavia o simplemente la Segunda Yugoslavia, un estado fundada tras la Segunda Guerra Mundial que reunía a Bosnia y Herzegovina, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia. El régimen era dirigido por Josip Broz Tito y aliada de la Unión Soviética hasta 1948.
La disolución de Yugoslavia tuvo diversos factores: el malestar de las naciones más desarrolladas por subsidiar la crisis económica de las otras, conflictos étnicos, la creación de las regiones autónomas de Vojvodina y Kosovo, la muerte de Tito y la figura de Slobodan Milosevic.
Milosevic fue un duro crítico del sistema federal y buscó centralizar el gobierno en Serbia alegando que era el pueblo más numeroso dentro de Yugoslavia. Las intenciones independentistas de Croacia y Eslovenia llevaron a sus líderes a rechazar esto y los representantes de la federación no llegaron a un acuerdo, provocando la disolución del Partido Comunista Yugoslavo.
Con el régimen comunista caído, se llevaron a cabo comicios multipartidistas en las que Croacia y Eslovenia escogieron a líderes que fortalecieron los aires independentistas. Serbia y Montenegro, por otro lado, eran férreos defensores de mantener a Yugoslavia unida.
El tenso ambiente terminó por explotar en marzo de 1990 en la ciudad croata de Split, cuando un joven militar yugoslavo fue asesinado dentro del tanque que conducía alrededor de manifestantes pro independentistas.
El asesinato provocó un efecto dominó. Primero, el Ejército Popular Yugoslavo (EPY) intentó declarar el estado de emergencia, pero la medida fue bloqueada por el grupo de países que apoyaban a Croacia. Sin embargo, grupos serbios acataron la medida en regiones autónomas.
Croacia reaccionó a los bloqueos de vías con helicópteros y fuerzas policiales. El EPY respondió con aviones de guerra. En diciembre de 1990 el parlamento croata proclamó su soberanía. Pero, a inicios de 1991 difundieron un video de una reunión secreta en la que aparecía el ministro de Defensa croata anunciando que estaban en guerra con el ejército.
Para marzo de 1991 habían estallado diversas protestas contra Milosevic en Belgrado, que fueron fuertemente reprimidas causando la muerte de dos personas. A fines de ese mes se registró el incidente de los Lagos de Plitvice, un choque armado entre la policía croata y fuerzas serbias donde murió una persona por lado.
En mayo el pueblo croata fue sometido a un referéndum en el que el 90% apoyo la independencia. Tras ello, a mitad de año, dos regiones autónomas serbias se habían separado de Croacia y Belgrado decidió dejar de pagarle impuesto al gobierno de Zagreb.
Finalmente, el 25 de junio Croacia proclamó unilateralmente su independencia de Yugoslavia. Sin embargo, a solo un mes del anuncio inició una guerra entre Croacia y fuerzas agrupadas en la denominada República Serbia de Krajina, territorio rebelde apoyado por el EPY que buscaban el regreso de Croacia al bloque.
El conflicto duró 4 años, desde 1991 hasta agosto de 1995, y dejó al menos 20 mil muertos y 37 mil heridos, según cifras croatas. Además de unos 447 mil desplazados, según cifras serbias.
Actualmente, los croatas celebran el Día de la Victoria y de Acción de Gracias por la patria el 5 de agosto.