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Cuando la madre naturaleza nos habla
Pienso y Luego Escribo
Iranna Flaviá Luciano
Vivimos en nuestro hábitat que es nuestra casa, y es el mundo.
El mundo un espacio reservado para nosotros, donde tenemos nuestra morada es un lugar para ser cuidado.
Todo lo que queremos que nos dure tenemos que dedicarle tiempo, espacio, y protección.
Nuestra madre naturaleza es quien nos cobija, por medio a ella respiramos, comemos y bebemos, dependemos de ella para la vida.
Es como una niña a quien tenemos que cubrirla de mimos y atenciones.
Recientemente aun estando en temporada ciclónica vemos como los fenómenos atmosféricos se hacen más y más feroces y solo nos queda preguntarnos el por qué?
Acaso no estamos cuidando la tierra como es debido?
La tierra se comunica con nosotros por medio a la madre naturaleza y evidentemente está enfurecida.
Al parecer no la estamos cuidando como ella espera de nosotros.
Nosotros los humanos tenemos el compromiso de cuidar del mundo mejor que como cuidamos nuestra casa.
No tirando desechos, no contaminando, cuidando nuestros océanos, nuestros glaciales, nuestra capa de ozono.
Cuando nuestra madre naturaleza nos habla debemos de prestar oídos, ignorar su mensaje puede resultar perjudicial para nosotros.
Así como un hijo a su madre, debe de respetar sus señalamientos, estar atentos, obedientes, porque ya de adultos lo agradecemos.
Pienso y luego escribo: Cuando nuestra madre naturaleza nos habla, debemos de callar, mirar y escuchar.