#Dengue: Cuba emplea peces guppies como medio de control biológico contra el Aedes aegypti
El Centro Provincial de Higiene y Epidemiología de Cienfuegos, con el respaldo de las autoridades del territorio, impulsa una campaña en pos de educar a la población en la extensión del empleo de peces guppies para enfrentar al mosquito Aedes aegypti
Cienfuegos.– En esta provincia ya se cuenta con siete bancos de peces guppies (Poecilia reticulata) distribuidos en policlínicos y zonas naturales de los ocho municipios, como mecanismo de control biológico contra el mosquito Aedes aegypti.
En tanto la densidad aún resulta insuficiente, el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, con el respaldo de las autoridades del territorio, impulsa una campaña en pos de educar a la población en la extensión del empleo de dicha especie de pez larvívoro para enfrentar al peligroso díptero, que provoca varias enfermedades.
El doctor Edelis Molina Moreira, vicedirector del referido centro, expresó a la prensa que este es el método alternativo más importante que tenemos para sustituir los plaguicidas.
Si bien no se renunciará a las vías químicas, es menester la generalización de esta variante, económica y efectiva, en tanto un solo guppy devora entre 60 y 150 larvas del dañino insecto en 24 horas, subrayó el especialista.
Molina Moreira explicó que el 74,6 % de los focos detectados en Cienfuegos se localizan en recipientes bajos para almacenar agua. En tal sentido, es necesario el apoyo de todos.
Los guppies, dijo el experto, no afectan la calidad del líquido y no constituyen riesgo de contaminación. Si en cada vivienda lo depósitos tienen dos peces, habrá un gran impacto en la lucha contra el Aedes, sostuvo.
Con anterioridad, Estados Unidos, Colombia, Brasil, Perú y El Salvador introdujeron la práctica de control biológico de marras. En Nueva Orleans se utilizaron estos peces para controlar los mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla, los cuales se reproducían en reservorios de agua provocados por las inundaciones del huracán Katrina en 2005.
Fuente: Gramma
Autor Julio Martínez Molina