Cuidado con el odio

Pienso y Luego Escribo

Iranna Flaviá Luciano

Tenemos que tener cuidado con las personas con las que nos rodeamos, cuando sin nosotros saberlo pudieran albergar en su corazón odio.

Con que eso de que cara vemos y corazones no sabemos, es una frase que siempre nos tiene que llamar a la reflexión.

El odio, es un sentimiento peligroso que tal vez no se dice, pero se ve, en las actuaciones, le comunica mucho a las personas que tienen olfato.

Es una patología del alma de quien lo siente, que se desarrolla en ese ser humano hasta que lo erosiona.

Por el odio es que se han cometido los peores males de la humanidad, porque por amor se construye, más el odio destruye.

Existe otra frase emblemática a tomar en cuenta, y es que en la confianza es que está el peligro.

Personas a las que les depositas toda tu seguridad, pueden terminar defraudándote de la manera más inexplicada.

El instinto o sexto sentido de cada cual debe de ser la guía a seguir, ver con ojos de águila, oír de una manera más crítica.

Todo lo anterior para evitar engañarnos a nosotros mismos por las “buenas actitudes” que pueda tener una persona.

Otros de los puntos a seguir es tener cuidado con lo que le decimos a nuestros hijos, lo que le inculcamos.

Los padres son un modelo a seguir, y que más que una palabra que te diga tu madre o tu padre para ser cumplidas.

El afán por el dinero y decir yo misma soy, es lo que más daño le está causando al mundo.

Se denigra a la persona, se le pone en un segundo plano solo porque no tiene dinero, cuando muchas veces esa persona tiene más dignidad, valores, y respeto que ellos mismos.

Nada comienza de la noche a la mañana chiquito, los debuts en grande no existen, por eso la importancia de las actuaciones, y no subestimarlas por pequeñas que sean.

Pienso y luego escribo: Aquel que por presión o no decidió tomar el mal camino, nunca mirará la luz.