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¿Debo obligar a mi peque a saludar?
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Aprendiendo a ser padres
Karla Dewindt
Saludar es una muestra de educación y cortesía por lo que si queremos que nuestros hijos crezcan a ser adultos educados debemos enseñarles a saludar, lo que no debemos es obligarlos a dar besos y abrazos.
Cuando nuestros hijos no quieren saludar esto nos pone un poco en apuros y bajo presión ya que, lo que menos queremos es que las personas piensen que estamos mal educando.
¿Los niños especialmente lo más pequeños tienden a ser muy cautelosos ante situaciones que desconocen, quien no? Por eso vemos que se muestran tímidos a exponerse a ambientes fuera del de ellos, pueden no saludar, evitar el contacto visual con quien les habla, apegarse a uno etc. Esto puede suceder hasta con personas y lugares que conocen, el no querer saludar es algo natural que sucede en los niños.
El rol de nosotros como padres es dejarles saber que la cortesía es una habilidad elemental para el desarrollo social, “Si nos saludan debemos devolver el saludo”, igual si llegamos a un lugar debemos saludar, un hola o una sonrisa no es malo por el contrario abre caminos. Si, mi hija no quiere saludar le digo “Elena te están saludando, ¿Cómo se dice cuando te saludan? Le doy unos segundo si no dice nada, vuelvo y se lo repito, si aún no dice nada la dejo y no la presiona, luego en algún momento con discreción le puedo decir “Elena recuerda que debemos saludar con un hola” etc. Es importante no poner a nuestros hijos a pasar vergüenza, ni regañarlos delante de las personas ya que esto puede afectar su autoestima.
Ahora obligar a dar abrazos y besos es un tema de cada familia y puede ser algo cultural, para muchos padres la diferencia entre un hola y un abrazo con beso es gigantesco, hoy día se habla de que los padres no deben forzar ni decirles a sus hijos que vayan y le den un beso o abrazo a una persona, aunque sea conocida. Cuando obligamos a que nuestros hijos abracen o besen, sin ellos querer le estamos enseñando que el afecto físico se impone y esto puede darle un mensaje equivocado, de que obligado hay que dejar que nos abracen y nos besen o que hay que obligar a otras personas a lo mismo. En conclusión, el afecto físico no debería ser obligatorio la cortesía sí.
Un abrazo!
La autora es mamá, Psicóloga Clínica, especialista en atención temprana y terapia ABA para el tratamiento de los trastornos del espectro autista. Es directora del Centro Aprendo, centro dedicado a trabajar con niños/as con autismo y dificultades relacionadas.
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