Violencia vicaria. Estrategia para provocar dolor y sufrimiento a la madre
Dinero, fama y poder, cómo administrarlos?
Pienso y Luego Escribo
Iranna Flaviá Luciano
Dice un viejo refrán que el destino no es aquella cosa que nos llega, sino la que provocamos, y nada es más cierto, he incorporado esta frase a mi diario vivir, nada se consigue al azar, todo tiene una razón y las cosas para llegar ameritan de un trabajo previo.
Muchos dicen que es la carta de ruta de algunos, puesto que por más que se esfuercen nunca contarán con los privilegios del que ha sido elegido desde mucho antes de su nacimiento para estos fines.
Lo cierto es que el ser humano se afana mucho, quiere vivir cómodo, holgado, tener la capacidad de darle a sus hijos una vida de calidad, y por qué no, diferenciarse de los demás mortales.
En ese afán muchos se dan cuenta de que de tanto la gota caer sobre el jarro, ya le ha hecho un hoyo, y ha llegado lo que muchos llaman éxito.
La palabra éxito debe de ser empleada de manera muy cuidadosa, ya que de ahí dependen muchos factores, como son: La preparación, la oportunidad, la trayectoria, y el propio talento.
El éxito que no es más que el reconocimiento de una labor públicamente, y con una remuneración por encima de lo esperado, le llega a muchas personas que se han lanzado, y han descubierto que pueden lograr mucho más de lo propuesto.
Les llegó y es una realidad en sus vidas, a algunos les llega en forma de dinero, a otros en fama y otros en poder, y en otros casos y este es el grupo más mínimo de la población mundial les llegan los tres.
Pero, qué ocurre cuando uno de estos factores inciden en la vida de una persona y debe de vivir con esto?
A principio, y como muchas estrellas del mundo lo han manifestado suele ser lo más increíble que les pueda ocurrir, no son uno más, son reconocidos no solo por su nombre, también por su cara, y esto le abre muchas puertas.
Muchas personas les siguen, entienden que copiando sus rutinas pudieran encaminarse a conseguir esos ideales.
Pero el famoso, el que tiene dinero, y el que tiene poder pasan luego a añoran una cosa, volver a ser uno más, poder confundirse entre la multitud sin ser identificado, fotografiado, haciendo una vida normal.
De ahí y la inconformidad y el sufrimiento de algunos que no les falta nada, que se encuentran que lo han alcanzado todo y que ya no tienen retos…nada les sorprende.
Por esto no debemos mirar al rico, al poderoso, ni al famoso como lo que yo quisiera ser sin conocer su vida ni lo que en su corazón enfrenta, a veces siendo como el común de los mortales somos más que felices, lo único es que a veces y por mirar espejismos no nos damos cuenta.
Pienso y Luego Escribo: Existe una gran verdad y es que cada uno tiene su realidad, grande o pequeña debemos de abrazarla, pero sobre todo aún en las alturas saber que los ingredientes que nunca debe de faltar en nuestra mesa son la humildad y el agradecimiento.