La Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de República Dominicana premia la
Dirección General de Pasaportes
Pienso y Luego Escribo
Iranna Flaviá Luciano
La vida se traduce en las dulces experiencias y en las no tan.
También se resume en las sorpresas que el ser humano se lleva a veces tan inesperadas que duran para toda la vida.
Los recuerdos dicen que son para siempre, llevar algo en nuestra mente latente, que a la mínima provocación se rememore.
Cuando pensamos en algunas instituciones públicas por la demanda de servicios solo pensamos en la cantidad de gente que podrá haber, en las largas filas, en la espera, y sobre todo cuando tenemos que hacer esas diligencias con un niño especial.
Pensamos inmediatamente estarán sensibilizados, tendrán en cuenta que tienen preferencias en turnos?
Sabrán como institución que los niños especiales no pueden esperar, que los sitios con cúmulos de personas, ruido, desconocidos, luz pobre o muy destellante pueden hacerlos sentir incómodos?
Pues nos decidimos ir a la Dirección General de Pasaportes a solicitar sus servicios, y grata sorpresa que me llevé que habla de cómo están dirigidos.
Cuando llegamos le comuniqué la situación al seguridad e inmediatamente nos dejó pasar con el niño sin hacer filas.
Ya adentro en la primera puerta, tienen un equipo extraordinario de personas en donde se encuentra Thelma, a los que les comuniqué la situación e inmediatamente llamaron a los de protocolo, que nos condujeron a realizar todo el proceso de manera ágil, rápida, amable, cortés y se le notaba la calidez del recibimiento, siempre queriendo asegurar la calidad del servicio que estaban brindando.
De manera personal felicito a la Dirección General de Pasaportes por su gran equipo, por el trato y la disponibilidad.
Pienso y luego escribo: No es por pura casualidad que se logra el éxito, el éxito depende en gran medida de una buena dirección, y de la motivación de sus empleados.