Disturbios por el rapero Pablo Hasel en Barcelona y otras ciudades de España; en prisión «enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Monarquía»
En sus letras, el rapero español Pablo Hasél se refiere al rey emérito Juan Carlos I como un «capo mafioso» y un «borracho tirano» y acusa a la policía de torturar y matar a manifestantes y migrantes.
Hoy se han convocado nuevas concentraciones en diversos puntos de España para denunciar el encarcelamiento del rapero. En Barcelona, los mossos han blindado la Conselleria d’Interior donde hay convocada una concentración por Pablo Hasél. El segundo día de protestas se saldó con medio centenar de detenidos por quema de contenedores y mobiliario urbano, saqueos y lanzamiento de piedras a los Mossos. La mayoría han quedado en libertad este jueves.
Grupos violentos han lanzado objetos contra la puerta de acceso de EL PERIÓDICO, en la calle Consell de Cent, causando destrozos
Contenedores ardiendo en calle Aragó Un grupo violento ha montado una barricada con contenedores en la calle Aragó y les ha prendido fuego. También lanzan objetos a los mossos que se mantienen vigilantes.
Qué hay detrás de los disturbios
El encarcelamiento del rapero ha prendido la mecha del malestar por el paro juvenil o el encierro por la pandemia.Los Mossos d’Esquadra avisan de que la agresividad contra los agentes va en aumento: «Van a la caza del policía
En sus letras, el rapero español Pablo Hasél se refiere al rey emérito Juan Carlos I como un «capo mafioso» y un «borracho tirano» y acusa a la policía de torturar y matar a manifestantes y migrantes.
Arresto
Hasél fue arrestado este martes por los Mossos d’Esquadra (la policía autonómica catalana) en la ciudad de Lleida, a unos 150 kilómetros de Barcelona, en el noreste de España, por «glorificar el terrorismo» e insultar a la monarquía.
La policía ingresó para detenerlo a la Universidad de Lleida, donde el músico (cuyo verdadero nombre es Pablo Rivadulla Duro) se había atrincherado junto una decena de simpatizantes un día antes, para evitar cumplir con una condena de cárcel.
Fuente: BBC Mundo /El Periódico