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La educación es determinante en el desarrollo y la paz
Una de las célebres frases de Malala Yousafzai es “Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo, son nuestras armas más poderosas”.
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
“Invertir en las personas, priorizar la educación” es el tema de este año para el Día Internacional de la Educación que se conmemora este martes 24 de enero.
La efeméride fue proclamada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hace apenas 4 años, en el 2019, y en este quinto aniversario lo dedica muy especialmente a las niñas y mujeres de Afganistán, a quienes en pleno siglo XXI se les restringen sus accesos a educarse, vulnerándoles sus derechos a progresar y erradicar las desigualdades.
Fue en el mes de septiembre del 2011 que las autoridades de Afganistán prohibieron a las niñas que asistieran a la escuela secundaria y se estima que la penosa decisión afectó a más de un millón de chicas junto a otras arbitrarias medidas que coartan su libertad.
Bien sabemos que, la educación es un derecho humano fundamental para aumentar conocimientos, aprendizajes, capacidades y crecimiento económico. Asimismo, tener acceso a la educación es determinante para contribuir al desarrollo, igualdad y paz de la persona.
Además, siempre será clave para conocer y hacer respetar nuestros derechos, contribuyendo a desarrollar la independencia plena.
En nuestra nación observamos que, las niñas cada vez tienen más acceso a educarse, sin embargo, no podemos ignorar la gran cantidad de adolescentes que desertan por causa de sus embarazos, una problemática social que es vital prevenir.
Más allá del acceso a la educación, oportuno es reflexionar sobre el contenido y la calidad de la educación a nuestros niños, niñas y adolescentes en el mundo globalizado que vivimos.
Cabe responder si estamos predicando con el ejemplo para educar en igualdad de derechos, o en cambio, seguimos culturalmente expresándoles a nuestros varones que “el hombre no llora” y suplicándoles que “ayuden” en la casa, cuando son atribuciones de su responsabilidad o cuando son adolescentes les cuestionamos de las novias que tienen.
Recordemos amables lectores que, las primeras enseñanzas educativas se aprenden en los hogares, en donde padres, madres o tutores han de brindarlas con los mejores ejemplos y no pensar que toda la carga educacional debe recaer en los liceos o colegios.
Ahora bien, necesitamos seguir apostando a que el país tenga profesores calificados que ofrezcan aprendizaje de calidad para el estudiantado, que vaya más allá de las materias tradicionales, abarcando una enseñanza a convivir en paz.
En fin, educar para relacionarnos con respeto, empatía, solidaridad, comunicación asertiva e inclusión contribuye a que seamos mejores seres humanos.
Una de las célebres frases de Malala Yousafzai es “Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo, son nuestras armas más poderosas”.
A mayor educación en las naciones, mayor desarrollo, mayor justicia y mayor convivencia en paz.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira_Fondeur