El béisbol es como la vida
Editorial
El béisbol es como la vida. Una carrera por llegar, una lucha intensa contra las adversidades para sobreponernos.
Sin importar el género humano, perdemos y ganamos. Tenemos adversarios férreos o débiles. Los verdaderos jugadores son gladiadores que nunca se dan por vencidos. Corazón y alma en la meta. Aunque las gradas, en contra o favor, hagan bullicio ensordecedor, nunca perder la concentración es la clave.
Jugar en equipo o individual determinará el éxito o la derrota. Hay que entrenar duro, sabiendo que además de la fuerza física, la destreza mental es vital. Nunca pensar que hay adversarios pequeños, pero tampoco invencibles.
Es importante, de acuerdo a la ocasión, utilizar el bateador, lanzador, o jugador de posición oportuno. Si algo no funciona, lo cambias. Es una dinámica.
Lloramos, sonreímos. Caemos, nos levantamos. Bajamos la cabeza, subimos las manos al cielo con un grito de alegría y en gratitud al Creador.
Nos ponchamos, damos un jonrón. Tener muy presente siempre, que necesitamos ser disciplinados y obedecer a coach o dirigentes.
Esa es la vida. Tenemos que prepararnos para el próximo juego, si el resultado es favorable, celebra con humildad, si no, acéptalo con actitud de volver a comenzar. Siempre hay un amanecer y una noche.
Pero nunca te rindas. Si no lo intentas, ya estás derrotado, si lo haces, es probable que el resultado sea la victoria.
Juega para ganar. Y celebra la vida.