El buen amor se construye recíprocamente
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
A propósito de conmemorarse hoy el día de San Valentín continuamos abordando desde este espacio sobre el amor, el más noble de los sentimientos humanos y la fuerza motora para mantener sanas relaciones.
Brindar y recibir amor es hermoso. Sabemos que no hay relaciones perfectas, pero nos permite convivir con mayor armonía y en pleno disfrute de nuestro derecho de elección.
Y es que, el sano amor se construye recíprocamente a partir de los detalles de cuidados y atenciones que nos proporcionan paz, placer, alegrías, complicidad y plenitud para continuar edificando un proyecto de vida común.
Respeto, compromiso, confianza, aceptación, empatía, solidaridad y madurez emocional han de integrarse para nutrir el amor más allá de la etapa del enamoramiento en la que todo lo vemos perfecto en nuestro ser querido.
La escritora y psicóloga española Mila Cahue en su libro “Amor del Bueno” expresa que “amar no es un camino de rosas, pero es divertido, creativo y suele estar repleto de agradables sorpresas”.
Considera que el amor es un sentimiento que proporciona fuente de placer natural y por ello no puede imponerse, ni forzarse, debe fluir.
Recordemos que la felicidad debe asumirse personalmente y no delegarla en el ser querido y esto lo observamos porque a veces las expectativas esperadas son mayores que la realidad en que viven.
La escucha activa y la comprensión son partes importantes de la vida en pareja, respetándose las diferencias y asumiendo decisiones conjuntas.
En el buen amor las parejas tienen manifestaciones de cariño tanto en público como en privado.
El tiempo de calidad también es sumamente importante, compartir pasatiempos comunes ya sea escuchar música, practicar algún deporte, jugar, realizar visitas familiares, conversar sobre los proyectos, todo ello va reafirmando la unión y nutriendo la relación.
Ante los conflictos del diario vivir siempre insistimos en que la mejor herramienta para solucionarlos es el diálogo. Acumularlos y no hablarlos marca más las diferencias.
También es necesario y saludable respetar el tiempo que cada uno pueda dedicar a sus familiares, amistades o pasatiempo favorito, en razón de que el amor debe comprender los compromisos de la pareja.
Cuando existe el dominio, la falta de consideración y en definitiva de amor resulta que una de las partes tiene que esforzarse para agradar a quien vive desmeritándola, comparándola, humillándola o culpabilizándola de todas las diferencias, revelando ser una relación tóxica, que lo único que brinda es sufrimiento.
No es necesario esperar ni una fecha ni un regalo especial para expresar a nuestros seres queridos lo que significan en nuestras vidas.
Un te quiero siempre es agradable escucharlo, pero más significativo resulta cuando se manifiesta con hechos respetándole, apoyándole, estimulándole y proporcionándole paz.
Concluyo recordando la célebre frase de Mahatma Gandhi “El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el mundo”.
Muchas felicidades amables lectores en este día del amor y la amistad.