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El camino hacia un Santo Domingo más sostenible
Por Yermys Pena
Arquitectura sostenible
Uno de los objetivos de la ONU, es que las ciudades sean inclusivas, sostenibles y seguras. Pero esto dependerá de que se gestione de manera correcta el crecimiento urbano, buscando que el diseño, la planificación y el desarrollo urbano de estos próximos anos transformen las urbes actuales en modelos de ciudades que contemplen el cuidado del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida de los habitantes para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030.
Los estudios realizados denotan que los conglomerados de baja densidad poblacional son los más contaminantes, sin embargo la densificación de las ciudades es más sostenible. Porque? Pues porque las ciudades compactas son más eficientes, ofrecen cohesión social, caminabilidad, conectividad, espacios públicos y son más inclusivas.
Este modelo de ocupación del suelo compacto es uno de los pilares fundamentales en el diseño de ciudades más sostenibles. Dicho patrón supone mejores comportamientos que los modelos dispersos o difusos en los distintos ámbitos que integran la ciudad.
El debate latente entre ciudad compacta versus ciudad dispersa es un tema complejo que se puede enfocar desde diferentes ángulos y generar diversos conceptos. En lo particular, como Arquitecta, Urbanista, Constructora y ciudadana defiendo la ciudad compacta pues es más acorde con los principios de preservación del medioambiente y el planeta.
Además, de tener al hombre como protagonista, visto como un ser social por naturaleza. No se trata de vivir sino convivir, dando la oportunidad de una vida más incluyente.
En nuestra ciudad de Santo Domingo, y específicamente en el Polígono Central, ese espacio compuesto entre la avenida John F. Kennedy, avenida 27 de Febrero, avenida Ortega y Gasset y la avenida Winston Churchill. Estamos conscientes que el crecimiento desordenado y la falta de planificación a largo plazo han dado lugar a un caos en temas de movilidad, accesos, etcétera
Con la carencia de espacios públicos de algunas zonas, incluyendo el Polígono Central, nos resulta sorprendente, que proyectos de construcción nuevos que ofrecen plazas públicas, reducciones significativas de huellas de construcción, que cumplen con las normas y han sido evaluados y aprobados por las autoridades competentes tomando en consideración el POT2030 (que es el resultado de un plan integral que crea las bases para la planificación y gestión de nuestra Ciudad creado por la Alcaldía), reciban críticas y rechazo por un grupo de ciudadanos, cuando a todas luces vienen a ser un oasis en medio del desierto.
Nos preguntamos realmente, si lo que se persigue es vivir en la eterna oposición o se pretende secuestrar sectores impidiendo el desarrollo económico, el crecimiento de la ciudad y la evolución que son aspectos que no pueden ser detenidos por limitaciones absurdas y poco fundadas.
Nuestra ciudad está iniciando un proceso de superación de las limitaciones burocráticas, innovando a traves de nuevos proyectos urbanos. Sin embargo, se requiere un compromiso fuerte y una mayor colaboración entre el gobierno, la sociedad civil y el sector privado para mejorar nuestra calidad de vida y crear una ciudad más sostenible para las futuras generaciones.
La autora es: arquitecta, urbanista y empresaria.
@yermyspena