El Cigala y Ángela en PP: lluvias y esperas vencidas a punta de talento, ritmo y romance
La historia del arte popular escribió una página de recuerdos, emociones y glorias en el anfiteatro de Puerto Plata, en el cual hubo fallos en su manejo que no pueden repetirse.
José Rafael Sosa
Especial para Aplatanao News
Puerto Plata.- El anfiteatro La Puntilla, de cual tanta gente olvida que su nombre real es Juan Lockward, el más prolijo y romántico de sus cantautores de boleros, y construido a un costo sobre los 230 millones de pesos, debe haber convencido a todos aquellos que no le veían su importancia de esa instalación para el auge de un turismo de variedades, tras el concierto histórico de dos figuras del arte popular en su más alta gama: Ángela Carrasco y Diego El Cigala.
Ángela Carrasco, abrió las acciones, tras una espera muy larga, de hora y 20 minutos, sencillamente sorprendió más allá de la fuerza dramática, poética, rítmica (Boca Rosa) y romántica (Necesito de alguien como tú, Cariño mío, Lo quiero a morir, o Quererte a tí) de sus canciones, o las proclamas de mujer empoderada de temas como Ahora o Nunca (o que te quedas o te vas) o la pieza lírica musicalizada titulada Pregúntale a la noche. Ningún éxito reciente. Todo de un repertorio histórico, valido, emotivo y valiente.
Pero Ángela fue mucho más que una cantante popular de 35 años de trayectoria (sobre todo en el exterior), que regresaba a su Patria. Fue “mujer-show”: sagaz, aguda y humorística en sus parlamentos, se burló, con gracia, de sí misma (“Lo único que no me he operado es la voz y el pelo”, “Muchas mujeres que se me han acercado a decirme que cantaron conmigo, me he preguntado quienes son…. están tan cambiadas!, Todas nos hemos planchado”.
Ángela fue pura energía en escena, tal y como lo habíamos previsto, tras haberla visto el pasado año cerrando la Feria del Libro en Lawrence, Boston.
Cuando terminó, la lluvia, que había estado amenazando con breves ires y venires a lo largo de su presentación, arreció y empapó de verdad, la artista, que salió a quitarse lo más rápido posible un vestido que resultó inadecuado y sobre-abundante para un escenario azotado por el viento, regresó a escena, ahora trajeada bellamente en seda roja, para bailar y cantar Caribe con los Taimáscaros (los personajes del carnaval de Puerto Plata) hasta ensoparse con el agua que ya caía a chorros, -fue un gesto de animación extraordinario para mantener la expectativa frente a El Cigala, que esperaba su entrada.
El Cigala
Diego El Cigala, que debió detener su presentación tras las dos primeras interpretaciones (Moreno soy – salsa- y Si tu supieras), por la lluvia y un tanto molesto porque el audio de su micrófono no estaba en el nivel que pedía insistentemente a los técnicos. Estaba empapado y prometió regresar. Y lo hizo, porque escampó 13 minutos más tarde, ahora sentado más adentro para prevenir mojarse si volvía a llover. El público sacaba los paraguas a mano, y una buena parte de la gente, sencillamente desafío el agua y se mojó más de una vez durante la presentación del cantaor madrileño, que se ha especializado en la fusión del flamenco con el bolero, el pop, la salsa y otros ritmos latinos.
Su estilo vocal, absolutamente único, definitivamente aguardentoso, (se tomó seis vasos de alguna bebida y salió brevemente – dejando a la magnífica orquesta en el centro de atención- tres veces al baño), carraspea las palabras, da unos giros agudos que sólo él pude dibujar en escena. Fue espectacular.
Fallos a evitar
Se evidenció que tenían claras metas el Ministerio de Turismo y la alcaldía de Puerto Plata para apoyar la construcción de esta infraestructura, que hay que cuidar y evitar defectos y deficiencias que de ninguna forma pueden volver a repetirse.
Hubo fallos en el control de visitante para la entrada y la disponibilidad de baños para el público.
No es posible que la organización no contara con un sistema ágil para procesar la entrada de los concurrentes, con una clara rotulación para hacer las filas, de acuerdo al tipo de boleta y que personas que compraron boletas premium (10.000 cada una) asistieran con su familia y debieron quedarse sin asientos durante un buen rato (como ocurrió con uno de los ejecutivos del económicamente influyente Grupo M, que adquirió 70 mil pesos en boletas y tuvo dificultades para ubicarse).
Las zonas para acoger a los visitantes “Guest” – los de boletas más caras- los VIP, y las demás deben estar claramente delimitadas e incluso marcadas por una numeración de asientos que garantice a cada quien el lugar que ha pagado. La zona VIP, cuando uno entraba, se encontraba “Allá arriba al final”, una ubicación poco específica y sin que nadie llevara al visitante hasta el lugar preciso.
Finalmente, los baños del anfiteatro no estaban en uso para el público VIP y de otras zonas Había algunos baños móviles sin la iluminación adecuada.
Si el anfiteatro se desea transformar efectivamente cn un factor para diversificar la oferta de un destino como Puerto Plata, hay detalles de operatividad que deben ser observados con sentido profesional.
Repertorio Ángela Carrasco
- Dominicana soy
- No me puedo quejar (Camilo Cesto)
- Lo quiero a morir
- Amigo mío
- Boca Rosa
- Quererte a ti
- Necesito de alguien como tú
- Ahora o nunca, o que quedas o te vas!
- Cariño mío
- Pregúntale a la noche
- Tú eres mi hombre
- La 40 (Dúo con Diego El Cigala)
Repertorio Diego El Cigala
- Moreno soy
- Si tu supieras
- Porque no ha de ser verdad
- Inolvidable
- La Mulata
- Corazón Loco
- Hacha y Machete
- Lágrimas Negras
- Indestructible
- Cóncavo y Convexo
- Dos Gardenias para ti
- La 40 (Dúo con Ángela Carrasco)