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El complejo camino de las víctimas de violencia
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Cada día constatamos como se producen en forma más horrorosas y crueles el accionar de los agresores para herir o asesinar a sus parejas, tras decidir terminar sus relaciones violentas.
Por considerarlo de valioso interés, dedicamos este espacio a reproducir las recientes consideraciones ofrecidas por la psicóloga clínica y directora por casi 17 años del Centro de Atención a Sobrevivientes de Violencia, licenciada Solange Alvarado Espaillat.
La especialista aconseja que aunque su ex pareja agresora le llame para decirle que le tiene tres meses de manutención para sus hijos, que jamás acuda sola y que coordine que la reunión ocurra en un lugar público, ya sea una plaza comercial o parque, en razón de que es un momento donde podría estar en peligro.
En un instagram live que sostuvimos, explicó que, cuando la mujer decide separarse es una etapa difícil, donde normalmente tiene su autoestima deteriorada y sufre una violencia sistemática que le va provocando una daño neuronal, lo que se conoce como estrés post traumático, que daña su salud.
La licenciada Alvarado cree que, para sanar una sobreviviente de violencia debe contar con un sistema de apoyo, hablar con alguien, romper el silencio y buscar ayuda de profesionales especializados en la materia en razón de que la mujer «está my vulnerable y necesita ser aceptada, escuchada y comprendida».
Al cuestionarle sobre cómo consideraba el camino que recorren las sobrevivientes de violencia lo definió como largo y complejo.
En ese sentido abundó: «El sistema de creencias le dice soporta, aguanta, la mujer es que sostiene a la familia. Es complejo porque no tenemos políticas públicas suficientemente amplias, abarcadoras, que puedan suplir las necesidades de las mujeres más pobres».
A ello se le suma que en el sistema judicial las audiencias frecuentemente son reenviadas y las soluciones tardan en producirse, en algunos casos porque los abogados no asisten, ocurriendo que algunos agresores hasta pagan a los abogados de la víctimas, lo que lo convierte en un proceso complejo emocional y económicamente.
Según nos explicó la licenciada Alvarado, la mujer tiene que dejar de ir a su trabajo para acudir a las audiencias que resultan interminables, lo cual aumenta los gastos, pero además deben enfrentarse con su agresor y su familia, tienen que escuchar lo que les dicen, resultando que el sistema judicial revictimiza a las denunciantes.
Y en este sentido fue conmovedor escucharla decir «La mujer se siente sola porque las personas no quieren ayudar a las mujeres víctimas de violencia, no quieren ser testigos, no quieren meterse en problemas».
A toda esa situación se le suma otros agravantes, como resulta cuando tienen que mudarse porque están huyendo de su agresor u otras pierden el trabajo porque su ex pareja se les aparece y les insulta o amenaza, de lo que resulta evidente que poner una denuncia ante las autoridades es «complejo, largo, costoso y desgastante».
Recomendó además el contacto cero con el agresor, como forma de desintoxicarse de la violencia, aunque aclaró que en algunos casos utilizan a los hijos como una herramienta para manipular y chantajear.
Sin duda alguna, las informaciones dadas por la licenciada Solange Alvarado nos invitan a que, como sociedad en conjunto nos unifiquemos y rechazemos energicamente la violencia y promovamos relaciones mas respetuosas, sanas y pacíficas.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur