El derecho humano a respirar un aire limpio: ONU estima entre 6 y 7 millones de personas mueren cada año de forma prematura debido a la contaminación
Alemania.– El pasado 5 de junio fue el Día Internacional del Medio Ambiente, y este año se centra en la contaminación del aire.
La ONU calcula que entre 6 y 7 millones de personas mueren cada año de forma prematura debido a la contaminación, y que un 90 % de la población mundial respira aire contaminado.
El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos y el medio ambiente ha pedido esta semana a los países que tomen medidas urgentes para mejorar la calidad del aire con el fin de cumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos.
Las medidas para alcanzar los objetivos centrales del Acuerdo de París sobre cambio climático, y en particular, reducir progresivamente los combustibles fósiles siempre que sea posible, y substituirlos por energías renovables, además de la lucha contra la deforestación, están estrechamente vinculadas a la reducción de la contaminación atmosférica y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
En un mensaje por video para celebrar este Día Internacional del Medio Ambiente, António Guterres señaló que “muchos contaminantes atmosféricos también causan el calentamiento mundial” y que “el cambio climático es una amenaza existencial”.
También hizo un llamamiento a los gobiernos para que tomen medidas urgentes sobre el clima a partir de cuatro cambios clave: gravar la contaminación, poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles, detener la construcción de nuevas plantas de carbón y un cambio total hacia la economía verde.
El caso económico para reducir la contaminación del aire
El Informe de Evaluación Mundial sobre la Reducción del Riesgo de Desastres 2019 (en inglés), publicado a principios de este mes por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, expone además la forma en que amenazas como la contaminación del aire, las enfermedades, la sequía y el cambio climático se combinan y se retroalimentan para exacerbar su impacto sobre la salud humana y el medio ambiente.
Por ejemplo, las olas de calor mezcladas con condiciones de sequía pueden desencadenar incendios forestales intensos que causan altos niveles de contaminación atmosférica por la quema de bosques y productos químicos peligrosos, como las dioxinas de la quema de plásticos.
Fuente: ONU Cambio Climático