El Ego
Pienso y Luego Escribo
Iranna Flaviá Luciano
Uno de los comportamientos que más se destaca en un ser humano no importa su condición social, racial, política o religiosa es la humildad.
La humildad es la forma de actuar del ser humano que les dice a los demás que no es más que una simple persona y que no se eleva.
Elevarse a la N potencia es a lo que llamamos ego, que todo el mundo lo posee pero siempre y cuando se sepa manejar de forma natural y no superponiéndose a el.
El ego es una de las partes que si las personas no saben controlar pudiera desbordarse hasta hacerse insoportable poder acceder a esa persona.
Cuando tenemos el ego fuera de control nos creemos por encima del bien y del mal, más bien sobrenaturales.
Se mira por el rabillo del ojo y por encima del hombro, se cree esa persona superior o por encima de los demás y merecedora de todo.
Puede el dinero jugar un papel importante en esto, más el ego no tiene que ver con lo que poseemos sino con lo que pensamos que somos a través de eso.
Muchas personas por el ego pueden llegar a hablar en un tono no muy armónico, se puede llegar a creer que hasta se puede ofender solo porque sí.
Hay que aprender a identificar a las personas con el ego elevado simplemente para evitarlas y observar esos comportamientos para simplemente no repetirlos.
El ego desbordado enferma el alma y el corazón, no es de personas inteligentes, porque el inteligente entiende que este mundo no es más que un sueño.
Un sueño del que se despierta un día en el que se entiende que todo es circunstancial, que nada nos pertenece y que estamos de paso.
Qué lindo es ser humilde, calar en los corazones y que te quieran, más eso no es propio del ególatra, que no vive más que en su mundo.
Pienso y Luego Escribo: Entre el ego y la humildad existen dos diferencias una acerca y la otra aleja.