El privilegio de comunicar
ViBa la Comunicación
Vilma Batista
En nuestra época de la hiperconectividad sigue siendo un reto el saber comunicarnos ya que más no es mejor y el bombardeo informativo nos hace selectivos de con quién, cómo y dónde.
Para la comunicación interpersonal usualmente asumimos comportamientos relativamente congruentes a nivel presencial y virtual, con sus excepciones que confirman la regla.
Ya el campo de la comunicación corporativa nos hace repensar los mensajes que queremos transmitir para crear o asumir escenarios de concertación que nos permitan conectar efectivamente con nuestras audiencias, buscando siempre ganar el espacio que logre impactar positivamente la empresa, tanto a nivel reputacional como comercial.
Comunicar eficientemente ya no es un privilegio para las grandes marcas e instituciones puesto que cada vez más existen opciones que permiten que las micro, pequeñas y medianas empresas tengan acceso a servicios y productos comunicacionales de alto valor, que representen una decisión inteligente y adecuada a su contexto.
Se entiende por micro, pequeña y mediana empresa toda actividad económica realizada por persona natural o jurídica en actividades empresariales, agropecuarias, industriales, comerciales o de servicio según los parámetros contenidos en el marco de la Ley No. 488-08 para cada clasificación.
Según estadísticas oficiales recientes, en la República Dominicana las llamadas MIPYMES aportan el 27% al Producto Interno Bruto(PIB) y generan el 57% de los empleos formales, con un presencia de más de 77% en la zona urbana y poco menos de 23% en la zona rural, donde un 46,6% se orienta al sector comercio y el 31,6% restante presta servicios.
Poder colaborar con este mercado es un prerrogativa que implica un reto profesional, ya que se debe apostar a una estructura flexible que garantice minimizar la burocracia en la relación personalizada con el cliente y donde se apueste a un nivel de creatividad extraordinario para brindar un servicio a la medida, de calidad probada y en la que la relación inversión-beneficio siempre arroje resultados positivos.
Las MIPYMES son un nicho que merecen y necesitan que sus intereses, necesidades y aportes sean conocidos y apreciados socialmente, ya que son elementales en el esquema productivo nacional y el desarrollo del país, siendo en sí mismas un factor de estabilidad económico-político-social.
Todos debemos asumir nuestra cuota de apoyo a este sector como responsabilidad social individual y empresarial. En nuestro caso lo hacemos desde la comunicación eficiente para lograr alianzas estratégicas, planes de negocio y crecimiento.