El regalo esperado
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
Hoy celebramos el nacimiento del niño Jesús, la verdadera esencia de la Navidad y es una fecha anhelada por los infantes para saber si él o Santa Claus les dejó el regalo esperado.
Como padres, madres o tutores los invito a enseñar desde temprana edad a sus hijos, hijas, sobrinos, nietos o relacionados que los obsequios no necesariamente tienen que ser materiales, resaltándoles que los mejores regalos no cuestan económicamente nada, pero tienen un valor tan grande que pueden marcar la vida de cualquiera.
Por ejemplo, un abrazo prolongado, la sonrisa plena, una tierna caricia, el tiempo que dedicamos a una persona que necesita ser escuchada o cuando pronunciamos una palabra amable o de estímulo que brinde amor y seguridad.
Conteste con este pensamiento, en el pasado encuentro navideño de la Fundación Vida Sin Violencia decidimos que, en lugar de jugar al «angelito» haríamos el «juego del regalo», que consistió en colocarnos en círculo y pasarnos una caja de regalo decorativa, junto a mensajes de frases positivas que deseabamos obsequiar a nuestra compañera y al leerla, les dábamos un fuerte abrazo.
En razón de que resultó una dinámica de confraternidad y unión, permítannos compartirles las frases seleccionadas, las cuales podrían utilizar en sus encuentros con familiares o relacionados:
Te regalo mi amistad para juntos seguir construyendo un mundo de paz.
Te regalo una luz para que sigas iluminando todo tu entorno.
Te regalo una sonrisa para que se te alegre la noche.
Te regalo un fuerte abrazo, para que sepas que te quiero grandemente.
Te regalo mi reconocimiento, porque eres extraordinaria.
Te regalo fé para que sepas que Dios te acompañará y protegerá en todo momento.
Te regalo mi cariño para que sepas que siempre puedes contar conmigo.
Te regalo el ángel de la amistad para que protejas nuestra relación por siempre.
Te regalo una vela para que la mantengas encendida, iluminando tus días.
Te regalo paciencia para nada te estrese.
Te regalo esperanza para que nunca la pierdas, aún en las adversidades que puedas tener.
Te regalo una libreta y un lápiz, para que registres tus experiencias de vida.
Te regalo fortaleza para que las uses cada vez que sientas que te haga falta.
Te regalo un concierto de aves, para un dulce despertar.
Te regalo maravillosos sueños, para que alcances los que anhelas.
Te regalo positivismo, para que cada día de tu vida sea mejor que el anterior.
Te regalo mucha paz, para que en ningún conflicto afecte tus emociones.
Te regalo mucha sabiduría, para que siempre actúes con mucho acierto.
Te regalo salud para que siempre puedas materializar cada deseo de tu corazón.
Te regalo una cajita para que guardes todo lo bueno.
Te regalo alegría de vivir, para que la contagie a tu alrededor.
En un mundo en donde prima el materialismo e individualismo, seamos sembradores de paz fomentando el obsequio de regalos de buenos deseos, ya que como hemos manifestado en artículos anteriores: Las palabras tienen gran poder.
Que los regalos de abundante amor y paz les hagan cada día sentirse muy bendecidos y agradecidos. Feliz Navidad!!!!
La autora es la Presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.