Tendencias de la moda que arrasarán esta primavera-verano 2025
El rol de la mujer en la era digital
Desde Mi Perspectiva
Alliett Ortega
Esta semana en desde mi perspectiva continuaremos hablando sobre la brecha que tenemos las mujeres para poder alcanzar una real equidad de género, y es que, en este mundo tan agitado, y con los avances tecnológicos cada día se hace más importante crear conciencia que debemos de educar diferente, si educar, en esto radica todo, y es que, con certeza, lo que sí sabemos es que la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, cambiarán el mundo tal como lo conocemos. Pero ¿qué rol tendremos las mujeres en este camino al futuro?, cuando la ciencia y la tecnología son cruciales en el desarrollo de los países y en el futuro de nuestras sociedades. El desafío está en lograr que más mujeres sean protagonistas de ese futuro. Para esto es necesario que todas las mujeres y niñas tengan acceso a carreras y oportunidades laborales en estos campos.
Para esto hablemos de datos en la participación femenina en estos campos de estudio y de trabajo. Si bien las mujeres representan hoy aproximadamente el 60% de los graduados universitarios en América Latina, solo 3 de cada 10 mujeres se gradúan en carreras relacionadas a Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, conocidas como STEM por sus siglas en inglés, esto se observa principalmente en aquellos campos que son más intensivos en matemática—que incluyen carreras como Robótica, Electrónica o Ingeniería Química—donde solo alrededor de 28% de los graduados son mujeres, estas cifras, reflejo del fenómeno que se observa a nivel global, son preocupantes por varias razones, pero si a esto le sumamos que en el mundo solo el 22% participa en la política en puestos de relevancia en todo el mundo, lo que afecta la creación de políticas públicas con enfoque a género, nos trae como efecto en plena revolución digital que hoy en día, sólo el 1% de las mujeres empleadas en la región trabajan en el sector de tecnología e información. A las puertas de la cuarta revolución industrial, esta estadística debe cambiar.
Entonces ¿cómo podemos abordar el cierre de las brechas de género para fomentar la equidad en el mercado laboral? ¡Necesitamos innovar! Una opción es apoyarse en herramientas de las ciencias del comportamiento, una especialidad que agrupa enseñanzas de varias disciplinas como la economía, la psicología y la antropología social, para comprender cómo los individuos toman decisiones en la práctica. Los aprendizajes de las ciencias del comportamiento buscan apoyar el diseño de políticas públicas incorporando un modelo más realista del comportamiento humano e impulsar a los individuos a tomar mejores decisiones para sí mismos y la sociedad. Este tipo de intervenciones presentan una vía factible y novedosa para promover la igualdad de género, pero necesitamos más mujeres que participen en este proceso para poder contar con un futuro inclusivo, donde los avances científicos y digitales reflejen—y atiendan a—la diversidad de la población. Porque cuando las mujeres avanzan, la sociedad avanza. Y, según una gran mayoría de la población, el futuro luce bien.
¿Cómo podemos acelerar el cambio?, es fundamental que como sociedad continuemos desafiando los prejuicios y estereotipos de género, en particular los asociados a las actividades y ocupaciones vinculadas a las matemáticas y la tecnología, empezando en el hogar, ya que esto afecta la presencia de las mujeres en el mercado laboral, y tiene graves consecuencias para las empresas y la economía. Cuando las mujeres tienen acceso a empleos e ingresos dignos, pueden mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Pueden comprar los bienes y servicios que necesitan y pueden pagar impuestos. Además, una reciente investigación muestra una fuerte correlación entre género y diversidad en el lugar de trabajo con la mejora de los resultados empresariales. El estudio defiende que las empresas con más mujeres en puestos de liderazgo son mejores desarrollando productos y servicios que respondan a los cambios demográficos de los consumidores.
Las empresas deberían de enfocarse en fomentar el empoderamiento de la mujer, ya que las mujeres somos muy poderosas como consumidoras, contralamos 20 billones de dólares -sí, billones- del poder adquisitivo e influyen en hasta un 80% de las decisiones de compra en todo el mundo. Las instituciones financieras están comenzando a darse cuenta del potencial nicho de mercado que suponen las mujeres, y es que la inclusión de género es una necesidad para el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe, la clave está en que las organizaciones tanto públicas como privadas reconozcan a las mujeres que se gradúan en las universidades como mano de obra altamente calificada les proporcionen buenas oportunidades de trabajo, inviertan en su formación y desarrollo profesional, compren bienes y servicios a las mujeres empresarias, consideren a las mujeres como a consumidores poderosos e influyentes. Desde mi perspectiva, esto es más que un negocio, es desarrollo, debemos de fomentar que el sector público, y privado que son el motor de la economía, se conviertan en motores del desarrollo de la equidad de género. Hasta una próxima entrega.