La Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de República Dominicana premia la
El trabajo constante y el éxito
Pienso y Luego Escribo
Iranna Flaviá Luciano
Nunca he visto una persona lograr el éxito sentado en su casa esperando a que éste le pase por el frente para llamarlo y que venga.
El ser humano en su día a día tiene labores que asumir, que de la forma como las realice dependerán los resultados.
Los resultados pueden ser los esperados, regulares, buenos, malos o excelentes. En la excelencia es que tiene residencia la base del éxito.
No es tan simple como realizar rutinas, es además del talento poner todo el potencial, el empeño a capacidad para lograr los objetivos.
Hay personas que poco se afanan por conseguir el reconocimiento, muchas veces eso no es un factor que les da mucho sentido en la vida.
Pero para otras, lograr el éxito es el CO2 que necesitan para respirar en sus vidas. Pero para qué es importante el éxito?
Dicen que el éxito está en su carta de ruta de algunos, que el que no está destinado a lograrlo por más que se afane el destino no lo quiso así.
Para los que lo han logrado según la observación, son muchas las horas de sueño, las ausencias en la familia, los sacrificios a los que hay que someterse por cumplir ese sueño.
Dicen que el éxito o la fama no es para todo el mundo, y es cierto, lograr salir del anonimato para algunas personas significa descarriar sus vidas, llevarse el mundo por delante o más bien creerse un ser humano por encima de los demás.
Todo en la vida conlleva de un grado de humildad, y a parte del trabajo constante, al lograr el éxito es cuando más las personas deben de estar al servicio de los demás.
Estar dispuestos a poner su nombre para apadrinar causas nobles, ser lo más filántropos posible, ayudar a aquellos que por cosas del destino no han podido subir a la cumbre.
Pienso y luego escribo: El éxito como el amor es escurridizo por naturaleza, lo podemos atrapar con una dosis de objetividad, identificación y trabajo constante.