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El transfondo del “Otoño”
Laura Saint-Hilaire
Buzón de mis Reflexiones
Otoño es la estación del año comprendido entre el verano y el invierno en el hemisferio norte.
Suele asociarse con la madurez o el ocaso de la vida. Es la tercera estación del año.
Cada una de ellas lleva un mensaje a la humanidad y está en particular trata de lo que envejece.
Se realizan actividades en todo el mundo sobre esta estación del año, según las creencias culturales.
También se le atribuye a esta época del año la frase: El alma celebra su cosecha.
A través de los cambios de la naturaleza en las diferentes estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno. El ser humano experimenta transiciones con ellas.
Es la manera en que la naturaleza nos comunica el primer principio de la termodinámica “la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma” .
Precisamente eso vivimos en cada época del año.
En especial el otoño tiene una duración aproximadamente de 80 días y se caracteriza por amanecer más tarde y atardecer más temprano.
A su vez las temperaturas suelen descender y como resultado las hojas verdes de los árboles cambian de color a amarillas y marrones las cuales se secan y se caen debido al fuerte viento; dejando los árboles sin hojas.
Se conoce como la época del año de la cosecha y recolección de girasol, maíz y la fertilidad de los pastos.
En otros aspectos también se relaciona el otoño con la reflexión, el desapego, tiempos de maduración, culminación, soltar y sembrar las semillas para el año venidero.
El poder de lo que nos rodea y sus cambios nos lleva a buscar ciertos elementos como los ya citados.
En estos días otoñales así como las hojas se desprenden del tronco, los seres humanos también debemos emplear el dejar ir o el desapego de cosas materiales, personas no gratas y proyectos que no nos convengan del todo.
Tiempos de madurar el alma y lo que realmente queremos hacer con nuestras vidas con relación a nuestro entorno laboral, social y familiar.
Es una culminación física y mental de los ciclos vividos en el transcurso del año; para seguir avanzando a nuevas metas.
Culmina con el renacimiento de nuevos proyectos laborales y personales. Donde pondremos en práctica los conocimientos adquiridos en este año y que a nuestro favor el porvenir sea mucho mejor.
Esta estación nos obliga a abrazar el futuro imprevisto con fe y fuerza de voluntad. Aceptando los cambios y desprendiéndonos de lo que no sea esencial.
Si vives en una parte del mundo donde los cambios de esta estación son significativos aprovecha para visitar los diversos y coloridos lugares de recreación y cultura sobre el otoño.
Entre sus actividades se destacan las siguientes: Decorar las hojas de los árboles, realizar fotografías al aire libre, tomar zumos de naranja ya que refuerzan nuestro sistema inmunológico y nos evitan un resfriado, pintar los troncos de los árboles y disfrutar de los hermosos atardeceres rojizos.
Si en el país que resides no se efectúan estos cambios en la naturaleza de manera significativa.
Puedes optar por elaborar tu propio set o una esquina de tu casa con hojas para realizar tus fotos otoñales o vestir conforme a los típicos estilos de esta época o colores característicos. Otra recomendación es ver películas basadas en la estación.
El punto principal es que tú alma, mente y espíritu sean transformados para bien y estén listos para recibir las bendiciones que se aproximan.
Espero que esta perspectiva del otoño nos ayude a todos a evolucionar.
Gracias por leerme.
@laurasainthilaire