El uso de la Internet y la violencia de Género

Desde mi Perspectiva

Alliett Ortega

Esta semana en desde mi perspectiva quiero tratar un tema de actualidad y es del uso del internet, y su relación con la violencia de género, y es que la tecnología avanza a una gran velocidad, y ofrece un amplio abanico de recursos, el uso que hagamos de las herramientas y de las redes sociales marcaran nuestras acciones para comunicarnos y relacionarnos; actualmente adolescentes y jóvenes son quienes más navegan, transitan y residen en la red dejando impregnando una huella digital, generando un mundo paralelo, donde las reglas de juego cambian, se reinventan continuamente, sin existir, aparentemente con límites, se genera entonces un espacio virtual donde las personas quedan expuestas, un entorno que en ocasiones es tomado para potenciar una violencia online adoptando diversas formas de manifestarse. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que a escala mundial el 30% de las mujeres de entre 15 y 19 años han sido víctimas de la violencia de género. Un ámbito que no sólo incluye el daño físico o sexual, también el psicológico, realizado por un hombre a su pareja (o expareja) sentimental del sexo femenino.

En la actualidad los adolescentes, y prácticamente toda la sociedad esta tremendamente imbuidos en la cultura tecnológica. Su vida y su forma de relacionarse y comunicarse giran en torno a Internet y a los dispositivos que lo soportan: redes sociales, blogs, teléfonos inteligentes, tabletas, aplicaciones… un universo que ha crecido con ellos y del que es difícil que se pueden separar. Con ambas partes también se han desarrollado nuevas formas de violencia de género que sólo se entienden entre las generaciones de la era digital. Éstas son especialmente preocupantes no sólo porque no son fáciles de detectar, sino porque se están dando entre los más jóvenes, acabando con la teoría de que este tipo de machismo controlador se apagaría a medida la cultura de la igualdad creciese y evolucionase, lo cual ha sido lo contrario y vemos como crece este tipo de violencia por las redes, muchas veces oculta en mensajes hasta de mercadeo de productos, y es que esta circulación descontrolada por la Red de información sensible o inadecuada para determinados sectores de la población que no disponen de la formación necesaria para descodificarlos, gestionarlos, y mucho menos entenderlo; está provocando un nivel de violencia tal, que muchas veces parece imperceptible,  pero a la vez la misma se convierte en un medio para el empoderamiento de aquellas personas que presentan ciertas discriminaciones, que son vulnerables, con diversidad funcional, ya que por este medio es una forma de dar a conocer una realidad muchas veces oculta, y generar entonces mecanismos y estrategias a los hacedores de políticas, en la búsqueda de soluciones; y es que es un arma de doble fijo, apoya, y a la vez destruye.

Desde mi perspectiva considero que si bien el internet se creó como un medio para ofrecer oportunidades para la igualdad, es un medio también que es un espacio neutro, existe una huella digital, donde los datos quedan recogidos y las evidencias son muestra de nuestro paso por ella, un ejemplo de esto es te invito a poner tu nombre en un buscador, y podrás ver tu paso por el internet, tu nivel de presencia en la misma, aunque no lo creas es importante monitorear esto, ya que somos una marca personal, y ese espacio se puede convertir en un lugar donde las personas sufran acoso psicológico, agresiones que repercutan en su vida diaria, y dejen secuelas de por vida; muchos apuestan a ignorar esta realidad, pero yo te invito a vivirla, pero con reglas.

Hasta el momento cuando se ha abordado la violencia de género en la Red, se ha hecho desde relaciones afectivas, y es que desde el internet agresores, y acosadores adoptan nuevos campos de actuaciones con otras potencialidades, y habilidades, es por esto la necesidad de adoptar un enfoque de género para poder detectar las agresiones en la red, se requiere establecer unos espacios sociales, unas conductas para el uso de estas herramientas, de aquí radica la importancia de conocer y saber utilizar la internet; y es que temas como el Ciberacoso, ciberstalking, o ciberagresion, han ido ganando terreno en los últimos años, generando otras maneras de acosar, conductas repetitivas tales como: Excluir compañeros de grupos de WhatsApp, rumores, correos masivos para divulgar chismes, suplantar identidades, manipular fotografías, uso de cámaras sin consentimiento de la otra persona, son muchas de las formas de violencia de genero mediante las Tics; ya que invitan a reflexionar sobre las transformaciones, las invisibilidades, y las relaciones que se están estableciendo en los entornos virtuales; ya que las TIC ofrecen un amplio abanico para usarlo en técnicas de control, pero a la vez para ejercer violencia sobre el otro.

Con esto no quiero que entiendan que las TIC y la red por si solas son un problema, sino más bien que repensemos el uso que hacemos con ella, donde hay que concienciar y prevenir en relación a los malos usos, los riesgos de las mismas, en miras de generar más entornos seguros y reducir la violencia de genero. Es hora de dar más pasos. Primero, para entender. Sabemos lo que está pasando, pero aún no hemos estudiado a fondo porqué (sobre todo en una sociedad tan «trabajada» en este aspecto). Segundo, para concienciar. Hacer pedagogía, y enseñar a usar las redes, conocer los riesgos y detectar las conductas peligrosas, especialmente a la gente joven y por vías «que les lleguen». Tercero, para proteger.  Hasta una próxima entrega