En nombre del amor
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
Se acerca el Día de San Valentín y abunda la publicidad procurando que mostremos el amor y la amistad con regalos materiales, sin embargo, en contrate con esta realidad de “amor romántico” idealizado culturalmente, a diario más mujeres pierden la vida o son maltratadas de quienes dicen que las aman.
La sociedad dominicana ha sido estremecida la semana con dos casos: El horrendo asesinato de una madre, sus dos niñas, su hijo y hasta el perrito de la casa, encontrados después de más de 48 horas de ocurrido el hecho y el otro caso, un vídeo recogió las imágenes de una adolescente, con uniforme escolar, siendo agredida por su pareja, evidentemente mucho más mayor que ella, quien le reclamaba algo visto en un celular.
Si algo tenemos que tener claro como ciudadanas y ciudadanos es que nada justifica la violencia y para lograr un cambio cultural y educacional tenemos que dejar establecido que la pareja no es un objeto de propiedad y que no aceptemos como válido que el maltrato y el asesinato son muestras de amor.
El amor es un sentimiento muy noble, puro e incondicional, en el que procuramos compartir con la pareja un proyecto de vida en común, basado en el respeto, confianza, admiración, comprensión y comunicación afectiva, que mediante el dialogo la pareja sea capaz de solucionar sus diferencias y buscar el bienestar común.
Por el contrario, en las relaciones que existen malos tratos, el amor romántico que se presenta en el inicio pasa a ser un sufrimiento constante y ascendente, en el que la víctima erróneamente se siente culpable de todo los problemas que suceden en la relación, pero a la vez, siente miedo, ansiedad y vergüenza ante la presencia de su pareja que la humilla y menosprecia, ya sea en ámbito privado como público.
Cuando ocurren las muertes de mujeres por parejas o ex parejas es común escuchar y constatar que algunos medios la etiquetan de “crimen pasional”, cuando el término correcto es que lo sucedido es un feminicidio, asesinato que visibiliza un tipo muy particular de muerte a la mujer por su condición se ser mujer y considerarla bajo su dominio y control.
El término pasión viene del verbo latín passio, que significa sentir o sufrir, constituyendo una fuerte emoción hacia una persona, pero ello en modo alguno es una razón para justificar que por un sentimiento incontrolable se le quite la vida a la pareja, bajo el argumento de que es un acto de difícil control. Por esto, utilizar el término de crimen pasional resulta además de incorrecto, justificativo de la violencia machista.
Reflexionemos: Cada día constituye un hermoso regalo de vida y en nombre del amor procuremos defender el respeto, la paz y felicidad, que como seres humanos todas y todos merecemos siempre.
La autora es la Presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.