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Reflujo gastroesofágico
Apuntes de la Doctora Risk
El reflujo gastroesofágico es la más común de las enfermedades digestivas. Es un desorden crónico que es el resultado del flujo retrógrado del contenido gastroduodenal hacia el esófago y órganos adyacentes, produciendo un sinnúmero de síntomas que pueden acompañarse con o sin daño tisular. Los síntomas principales son: Pirosis (quemazón detrás del esternón), regurgitación y dolor al tragar.
Otros síntomas no esofágicos pudieran manifestarse como tos crónica, asma, sinusitis, faringitis, erosiones dentales, etcétera.
La causa más común es el mal cierre del esfínter esofágico inferior (EEI), que pudiera ser causado por consumo de alcohol, obesidad, embarazo, enfermedades autoinmunes, tabaquismo y algunos medicamentos como son aquellos tratados para el asma, la progesterona, antidepresivos, sedantes.
El tratamiento de primera opción es medicar al paciente con inhibidores de la bomba de protones (omeprazol, lansoprazol, esomeprazol), agentes procinéticos, que ayudan al vaciamiento gástrico y además educación al paciente, para informar sobre los alimentos y hábitos a los que debe renunciar, además de estimularle para la pérdida de peso y aumento de la actividad física.
Si aparecen signos de alarma como son, dolor al tragar, pérdida de peso o en los pacientes que a pesar del tratamiento persisten con los síntomas, estará indicada la endoscopia digestiva alta.
Hay un grupo de pacientes que eventualmente deberán ser referidos para una cirugía anti reflujo donde será necesario hacer mediciones del pH y manometría del esfínter esofágico inferior (medir la presión del esfínter).
La autora es médico internista. Gastroenterólogo. Endoscopía Digestiva.
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