Enseñanzas de nuestro señor Jesucristo para la vida
Pienso y Luego Escribo
Iranna Flaviá Luciano
La mayoría de los humanos hemos imaginado un momento en que pudiéramos subirnos a una máquina del tiempo, y optar por un instante pasado.
Lo he pensado varias veces, de hecho entiendo que quien logre llevar a cabo este invento, para bien o para mal se coronará con la gloria aunque parezca ficción; ese es el gran porqué de las fotografías y videos, capturar un momento que no volverá nunca jamás.
Mi momento hacia atrás sería sin lugar a dudas poder viajar hacia Jerusalén en tiempos de Jesucristo, darle la mano, escuchar sus enseñanzas, literalmente sería su gran seguidora.
Tengo formación católica de colegios y universidades, aun así me considero más espiritual y contemplativa que aquellos asiduos a la iglesia, aunque tengo que reconocer que ir al templo siempre ha sido el mejor de los tiempos invertidos.
Ya he perdido la cuenta de las veces que he leído la bíblia, me gustan y admiro los Proverbios, escritos en su mayoría por el Rey Salomón, amo las parábolas, y respeto mucho la religión evangélica por su forma de traducir el mensaje de Dios.
Soy una ferviente y fiel creyente en la Virgen de Fátima, creo en ella por muchas razones, pero sobre todo por haber elegido un hermoso escenario para hacer sus apariciones, frente a niños, a los que Jesús describía como a los que les pertenece el reino de los cielos.
Semana Santa es tiempo de recogimiento y reflexión, pero a la vez de aprovechar y ver las películas sobre la vida, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo una y otra vez; en ellas se les enrostran a los seres humanos lo que son capaces de hacerle a una persona buena.
Jesús es un mar de enseñanzas, pero sobre todo nos muestra el camino del bien y el correcto, para poder vivir en comunidad con nuestros semejantes en el amor, esta es la ruta que va más allá de una vida terrenal, asegura una vida eterna.
Necesariamente tenía que venir como se describía el hijo del hombre, de carne y hueso, porque las personas si no ven, si no escuchan, si no tocan difícilmente creen; más bienaventurado es aquel que cree sin ver, que son los hombres que Jesús describe como de mucha fe.
Jesucristo es un Rey, más vino como uno de los más humildes de su época, nació en pesebre, su familia huía de ciudad en ciudad para protegerle.
Cristo tiene mensajes para el rico, cita en un pasaje de la bíblia que es más fácil entrar un camello por el orificio de una aguja, que un rico al reino de los cielos.
Pero por qué será esto nos preguntamos? Una vida dedicada única y exclusivamente a la acumulación de riquezas no tiene espacio para más nada, se respira, y se cuida de eso más que a la propia existencia, y se delira con el momento en que pueda cargar con todo eso después de la muerte.
Jesús vino al mundo a liberar y perdonar a los pecadores, y a afianzar su mensaje sobre aquellos que están por el buen camino; aquel que era sacado de las garras del mal para el la bendición era doble, pudiendo seguir por el mal camino eligieron vivir.
Nuestro señor hablaba en parábolas, porque este es el tipo de mensaje que quiere transmitir a los entendidos, así es como se interpreta el reino de los cielos, aunque nos rodea hay que descubrirlo, no nos viene dado porque sí; muchas veces cuando interiorizamos en nosotros podemos encontrar la verdad.
Otra de las enseñanzas que nos dejó nuestro señor Jesucristo es su comportamiento, ni aun en el mejor momento se vanagloriaba, ni se llenaba de júbilo ni de orgullo, su felicidad era que los oídos se abrieran y pudieran escuchar el mensaje, las buenas nuevas, llenos de esperanza. Hablaba cuando era necesario, callaba si el momento lo ameritaba.
Ni en su agonía dejó de pedir a Dios por nosotros, ni nos vio con malos ojos, eso es casi lo mismo que cuando nuestros hijos nos defraudan, el amor de un padre nunca caduca, más bien es infinito.
Espero confiada en su promesa de volver, su gloriosa venida, tal y como el dijo a sus discípulos : Yo soy el camino, la verdad y la vida, para poder tener el inmenso placer de ver su rostro.
Pienso y Luego Escribo: Aquel que dijeron que iba a ser olvidado en una semana, es el más recordado de todos los tiempos, y el más fiel legado de que Dios existe, tanto es así que el tiempo comienza a llamarse antes y después en honor a Cristo.
Su mensaje de amor, de esperanza y de perdón, ha sido y seguirá siendo el legado de las futuras generaciones. Bendito y alabado seas por siempre señor Jesús. Amén.