Felicitamos a los Padres que cumplen su rol
Editorial
La celebración del Día de los Padres representa una tradición de mucho arraigo en la sociedad dominicana, y en otros países del mundo.
Al igual que el Día de las Madres, su celebración tiene un impacto directo en la reactivación del comercio debido a que en nuestros hogares los hijos hacen esfuerzos para comprar regalos y obsequiarles a sus progenitores.
Entre las familias dominicanas es tradicional recordar ambas fechas, aunque muchos consideran que con las madres ocurre algo especial, que inclusive permite la integración de toda la familia.
Probablemente la comercialización en las sociedades modernas de hoy, haya dirigido su principal atención a recordar a las madres y concentrarse en una más activa promoción en su día.
Lo cierto es que tanto los padres como las madres son determinantes en la protección, formación, educación, amor y cuidado integral de nuestros hijos. Ello será fundamental para que alcancen el éxito en las actividades que emprendan de cara al futuro.
La familia es el núcleo primario de la sociedad y de ahí que se hace imprescindible su fortaleza para que, de ese modo, podamos construir una sociedad en valores y donde el respeto y cariño sean la normativa.
Tanto la madre como el padre representan la columna principal de la edificación de la estructura familiar y sin ellos, se hace difícil y compleja la educación de sus vástagos, en una sociedad con tantas amenazas y antivalores.
En un mundo donde la violencia y la delincuencia siguen siendo una preocupación para la sociedad, es esencial que coloquemos en su justa dimensión el papel que juegan los padres para contribuir a un ambiente de armonización.
Desempeñar el rol de papá no es tarea fácil. Un buen padre, además de sus responsabilidades como proveedor y cuidador, logra un cabal desempeño con su presencia, afectos y guía.
Y lo es, igualmente, cuando observa un buen comportamiento como esposo o compañero, y cuando crea las condiciones para un ambiente de paz, armonía y felicidad en el hogar.
Celebremos la paternidad responsable y las cualidades del hombre que se preocupa por legar a sus hijos e hijas un ejemplo de trabajo y honestidad.
Nuestro respeto y amor hacia los padres, especialmente los de República Dominicana, y que su norte sea siempre contribuir a conformar una sociedad más justa, de respeto y amor.
Felicidades familia.
Editorialista: Manuel Díaz Aponte