La Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de República Dominicana premia la
Fomentar la convivencia pacífica requiere de un compromiso diario
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
Debemos estar conscientes de que cada día constituye una nueva oportunidad para dar lo mejor de sí, reconociéndonos como seres únicos, especiales, con derecho constitucional a una vida libre de malos tratos.
Sin embargo, con frecuencia escuchamos decir que vivimos en una sociedad violenta, cargada de noticias sangrientas que difunden los medios de comunicación y que llevan a muchos al pesimismo, al pensar que no hay nada que hacer porque «todo está perdido».
Consideramos que esta es una actitud errada y esto así, porque sí queremos una mejor sociedad necesariamente debemos transformar en acción toda indignación.
Convivir pacíficamente requiere de un compromiso diario y perseverante de llevar luz a todos los espacios desde donde accionamos y de tener el convencimiento de que concienciar para desaprender creencias, actitudes y comportamientos violentos arraigados, es una labor que debe ejercerse con paciencia, porque sus frutos han de verse a largo plazo.
Para que la paz prevalezca en el ambiente familiar necesariamente debe primar el amor con límites, respeto, confianza, tolerancia hacia las diferencias, solidaridad, diálogo como herramienta de comprensión y solución de conflictos, así como tiempo de calidad para enriquecer y nutrir las relaciones.
Desde los centros educativos, como antes hemos expresado que constituyen el segundo hogar, se requieren de esfuerzos para fomentar una mejor convivencia, incentivando la buena comunicación entre todos los actores del sistema, educando en valores, estimulando el autoestima, la empatía, el respeto a la diversidad y de crear conciencia de que ejercer o tolerar el acoso escolar o bullying no es una broma, sino una acción intencionada y perjudicial, que hace incrementar los problemas y puede causar lesiones de por vida para la víctima.
En las comunidades también se puede promover estilos de vida saludables, sensibilizando a sus líderes, integrantes de juntas de vecinos, clubes culturales, asociaciones de amas de casa así como representantes de iglesias, miembros policiales y entidades de la sociedad civil comprometidos a realizar acciones que fortalezcan relaciones armónicas en beneficio de la sociedad.
Luego, cabe preguntarnos: ¿Cómo me estoy relacionando hoy en mi entorno familiar o social? Esta pregunta debemos hacernosla con frecuencia, para evaluar nuestras acciones cotidianas, que necesariamente expresan más que las palabras que pronunciemos.
En definitiva, brindemos más amor y menos reproche, escuchemos más y hablemos menos, aceptemos más y juzguemos menos, sonriamos más, enojémonos menos, agradezcamos más y critiquemos menos, sembremos acciones de paz, si queremos cosechar un mejor sociedad !!!
La autora es presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.