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Fuegos artificiales, rituales y curiosidades: Cómo se celebra el Año Nuevo en el mundo, desde New York a Sidney y Madrid
De Nueva York a Sidney y Madrid, tradiciones para recibir el nuevo año en distintas ciudades.
Cada región, país o pueblo tiene sus propias singularidades a la hora de dejar atrás una etapa y encarar el Año Nuevo con otra perspectivas. Así, para atraer la prosperidad, el amor, la buena energía e incluso los viajes, hay muchas tradiciones.
En nuestro país por ejemplo, está extendido el uso de una bombacha rosa, el comer 12 pasas de uva a las 12 de la noche y el vestirse de blanco. Veamos qué pasa en otros países.
Cada año, miles de personas se concentran en la plaza de Times Square para esperar la llegada del Año Nuevo y ver caer a la icónica bola que marca un nuevo comienzo.
La celebración se lleva a cabo el 31 de diciembre durante las 7 horas previas al término del año, desde las 17:00 hasta la medianoche. La plaza Times Square está en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) y es una de las más grandes de la ciudad.
También cuando llega la medianoche y la bola de Times Square ya está encendida se acostumbra darse el beso como símbolo de amor.
En 1907 se celebró el primer fin de año en el que bajó la Bola, señalando el inicio del año 1908. La idea surgió de un joven inmigrante que trabajaba en la industria metalúrgica y que creó la primera esfera en 1907 con hierro y madera para agregar algo mágico a la celebración de Año Nuevo que ya se había empezado a festejar en Times Square desde 1904.
Desde ese año se ha bajado la bola del Año Nuevo, a excepción de los años 1942 y 1943 cuando no se realizó la ceremonia por las secuelas de la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente, la famosa esfera de Times Square no es un espectáculo único del último día del año, ya que desde el 2008 es un elemento permanente de la cima del edificio One Times Square, brillando hasta su descenso todos los 31 de diciembre a las 23:59.
La Puerta del Sol se convierte cada año en el centro neurálgico de la Nochevieja en la capital de España. Allí la gente se congrega para recibir el nuevo año y comer las uvas de la suerte mientras suenan las doce campanadas que marcan el reloj de la Real Casa de Correos.
Existen varias teorías sobre el origen de la tradición de comer doce uvas. Pero la más popular entre los españoles es la que sitúa el inicio de esta costumbre en 1909. Los viticultores de Valencia y Murcia tuvieron tal excedente de esta fruta que decidieron repartirla gratuitamente entre los ciudadanos, aludiendo que les traería fortuna comerlas el 31 de diciembre.
El éxito de esta singular campaña queda claro un siglo después, ya que en toda España se comen doce uvas que simbolizan la suerte para los doce meses del año, al son del reloj de la Puerta del Sol.
Un festejo clásico: hay que estar de blanco la noche de Reveillon (Nochevieja). La playa de Copacabana, en Río de Janeiro, se convierte cada 31 de diciembre en un mar de millones de cariocas y turistas vestidos de blanco en busca de la buena suerte.
Algunos añaden detalles de colores para reforzar sus deseos: rojo (amor), amarillo o dorado (prosperidad), verde (salud), aunque lo más importante es que prevalezca el blanco, símbolo de paz y armonía.
Otro requisito casi obligatorio es acercarse a la orilla del mar y saltar siete olas justo en la medianoche, una tradición que enlaza con las creencias de las religiones nacidas con los esclavos que llegaron a Brasil procedentes de África.
Muchos creyentes de la umbanda aprovechan el último día del año para rendir homenaje a Iemanjá, la diosa que reina sobre el mar. Así, miles de flores se lanzan al mar o se dejan sobre la arena a modo de ofrenda, pero también velas, comida e incluso botellas de champagne.
Nueva Zelanda
En el país de Oceanía, localizado en el suroeste del Océano Pacífico y formado por dos grandes islas, es tradición salir a medianoche a la calle a tocar ollas y cacerolas lo más fuerte que se pueda durante las campanadas de la iglesia.
Sidney
Las imágenes de la ciudad más convocante de Australia dan vuelta alrededor del mundo cada 1 de enero por el show de fuegos artificiales que tienen lugar en la bahía y sobre la Ópera de Sidney. Una celebración que convoca más de un millón y medio de personas cada año.
Es que el cambio de años llega antes a Sidney que a casi cualquier otra ciudad internacional importante, por lo que los ojos -y cámaras- de todo el mundo están instaladas en la ciudad cuando se despliega su fabuloso espectáculo de fuegos artificiales.
La fiesta comienza mucho antes con gran variedad de actividades en la zona del puerto. Espectáculos aéreos, demostración de cañones de agua, ceremonias tradicionales del humo de los aborígenes y nativos de las islas del estrecho de Torres que usan el humo de eucalipto para «limpiar» el puerto de los espíritus negativos… entre otras propuestas.
Escocia
El Hogmanay es una de las festividades de Fin de Año más divertidas y multitudinarias de toda Europa. Música, fuegos artificiales, desfiles de antorchas y fiestas callejeras son parte de esta tradición que conlleva además varias tradiciones.
Limpiar la casa pulcramente para recibir el año nuevo, con especial atención a una chimenea libre de cenizas y suciedad, entrar en el nuevo año libre de deudas siempre que se pueda y luego una muy divertida. First-Foot o First-Footing: en este curioso ritual los escoceses salen corriendo inmediatamente luego de que el reloj de la primera campanada de las 12, para ser el primero que entra en la casa de un vecino.
Rusia
Pedir deseos es un elemento importante de la Nochevieja. Se dice que hay que asegurarse que se cumplan los deseos más profundos formulados y para ello los rusos tienen una fórmula que garantiza al 100% que se cumplan.
A la medianoche se debe escribir el deseo en un papel, quemarlo, esparcir las cenizas en una copa de champán y beberlo.
Latinoamérica
En varios países, especialmente en algunos de América Latina como Bolivia, Paraguay, Chile, Colombia, México y Perú, la tradición viajera indica qué hay que hacer cada comienzo de año para asegurarte 365 días llenos de viajes. Y eso que hay que realizar es muy simple: sólo basta salir a dar una vuelta manzana con una valija vacía en la mano.
Fuente: clarín.com