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Fundación Sonrisa de Ángel celebró II simposio Bebé prematuro: el reto de nacer antes de tiempo
Entregó kits a 100 familias, con pañales, wipes, mascarillas, aceite de canola, vitaminas E en perlas, jugos surtidos y galletas.
Santo Domingo.- La Fundación Sonrisa de Ángel organizó el segundo simposio virtual Bebé Prematuro: El Reto de Nacer Antes de Tiempo, con tres panelistas especializadas, y entregó 100 kits a igual número de familias encarecidas, atendidos en cuatro hospitales del país, en ocasión de la celebración de la Semana Mundial de la Prematuridad.
Durante la actividad, los temas analizados consistieron en los “avances y desafíos en políticas públicas de salud de cara a los prematuros”, dictado por la doctora Johanna Gómez, pediatra neonatóloga, nutricionista infantil y gestora neonatal del Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM), planteó que la mortalidad neonatal en las estadísticas mundiales, aporta el 70% a la mortalidad infantil.
La “Prematuridad y método Mamá Canguro: experiencia en República Dominicana”, fue presentado por la doctora Cleotilde Matos, pediatra perinatóloga, experta en lactancia materna y encargada del programa Método Mamá Canguro (MMC) del Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina.
La Lic. Martha Álvarez, psicóloga clínica y perinatal, terapeuta familiar y de estimulación temprana, abordó el “Neurodesarrollo, estimulación temprana y cuidado cariñoso en los prematuros”.
A plena capacidad de aforo, el encuentro concitó el interés de la comunidad médica y especializada del país, directores y gerentes de centros de salud, laboratorios, centros de imágenes públicos y privados; así como docentes universitarios, profesionales de diversas disciplinas del conocimiento, estudiantes de medicina, padres y familiares de prematuros.
El segundo simposium contó con la invocación a Dios por sor Trinidad Ayala Adames, coordinadora general de la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo y la moderación de Gladis Abreu, gestora de la Fundación Sonrisa de Ángel. Asimismo el evento, organizado el diez de noviembre, obtuvo el respaldo del Programa Mamá Canguro República Dominicana, el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo; el movimiento académico Generatio Nova Unviersitas y Revista Vive Mas!.
100 bebés prematuros y sus madres reciben kits
Fundación Sonrisa de Ángel, en ocasión del Día Mundial del Prematuro, entregó 100 kits a igual cantidad de bebés y sus progenitoras, atendidos en los programas Mamá Canguro de hospitales regionales ubicados en cuatro provincias.
Los kits contenían pañales, wipes, mascarillas, aceite de canola, vitaminas E en perlas, jugos surtidos y galletas. Asimismo, suministró medicamentos, insumos y desechables para las áreas de Consulta, post parto y la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN).
Los hospitales impactados fueron el Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, SDE; y los hospitales regionales Doctor Antonio Musa, San Pedro de Macorís; Juan Pablo Pina, San Cristóbal; y San Vicente de Paúl, San Francisco de Macorís.
La solidaridad de una docena de familias, de entusiastas voluntarios y de organizaciones como Industria Sael y Promese CAL hicieron posible la realización de los donativos.
Desarrollo del II Simposium Bebés Prematuros: El Reto de Nacer Antes de Tiempo
Prematuridad vista desde el Estado dominicano
Los “avances y desafíos en políticas públicas de salud de cara a los prematuros”, dictado por la doctora Johanna Gómez, pediatra neonatóloga, nutricionista infantil y gestora neonatal del Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM), planteó que la mortalidad neonatal en las estadísticas mundiales, aporta el 70% a la mortalidad infantil.
“La situación sanitaria provocada por el Covid-19 afectó los servicios esenciales de salud, incluidas las consultas prenatales, lo que podría provocar en años sucesivos retrocesos importantes en la mortalidad materna y neonatal”, explicó la facultativa.
En el país, las principales causas de mortalidad de los recién nacidos son prematuridad; infecciones o la sepsis neonatal y asfixia perinatal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó en 2019 que nacen cada año 15,000,000 de bebés prematuros en el mundo, cerca de 1,500,000 fallecen a causa de complicaciones por su condición, y cada año este número sigue en aumento, República Dominicana no es la excepción, reveló la especialista.
“Se ha estimado que un recién nacido con menos de 1,500 gramos de peso, tiene un riesgo 200 veces mayor de morir en la infancia en países en vías de desarrollo; y si sobrevive, padecer algún impedimento neurológico o mayor número de secuelas aumenta en 10 a 15 veces las probabilidades”, puntualizó.
Las estadísticas del Servicio Nacional de Salud (SNS), refleja que los nacimientos de prematuros en 2019 se situaban en 4,760 bebés; 2020 en 4,978; 2021, en 5,448; y de enero a octubre de 2022 muestra 6,534; mientras, los nacidos de bajo peso, en igual período, tuvo la incidencia de 7,227 en 2019; 7,385 en 2020; 8,143 bebés en 2021 y entre enero a octubre 2022 alcanza los 8,299 niños.
Los factores de riesgo son diversos, e incluyen causas desconocidas, como la “sobredistensión uterina, isquemia, infección, causas genéticas, declinación de la acción de la progesterona, reacción inmunológica anormal, enfermedad cervical, fenómeno alérgico, desorden endocrino, entre otros”, enumeró la doctora Gómez.
En este sentido, luego del restablecimiento de los servicios hospitalarios debido al Covid 19, el SNS y UNICEF evaluaron 24 hospitales priorizados en materia de atención materna y neonatal, debido a la alta tasa de nacimientos prematuros ocurridos en dichos centros y estimaron que las muertes maternas y neonatales en mas de un 80% son evitables.
En 2021, dentro de las estrategias para revertir esta realidad, el SNS creó los Gestores Materno Infantil para dar acompañamiento en planes de mejoras, vigilar la morbilidad y mortalidad materna y neonatal.
Donación de kits a prematuros pacientes del Hospital Antonio Musa en San Pedro de Macorís por Sonrisa de Ángel.
“El 80% de los partos en el país son institucionales; en este orden, debe mejorar la calidad del control prenatal, desarrollar propuestas perinatal y humanizadas centradas en la familia, la calidad amerita observar las técnicas y procedimientos científicos válidos; cuidar a la madre y su niño en atención perinatal, dar acompañamiento y trato profesional respetuoso”, planteó.
Los avances que había alcanzado el país en los indicadores neonatales resultaron afectados por la pandemia Covid 19, e implicó triplicar los trabajos a partir del 2021, lo cual requirió que el SNS desplegara en los recientes dos años intervenciones como el incremento de 10 UCIN a nivel nacional; implementar capacitación continua con el apoyo de SIBEN, UNICEF, Project Hope, Fundación Dominicana de Madres e Infantes.
En este mismo sentido, dotó de equipos e insumos neonatales a hospitales priorizados y especializados con mayores nacimientos complicados; nombró neonatólogos, cardiólogos, retinólogos, audiólogos y enfermeras, instauró “el primer Programa de Reducción de Parto Prematuro en la República Dominicana. Busca identificar el problema con un plan piloto en la Región Metropolitana y Valdesia, dado el alto porcentaje de nacimientos de prematuros que experimentó el país en el último año, y esta demarcación presenta el 40% de nacimientos del territorio nacional y los complicados”, reseño la ponente.
Añadió Gómez el “levantamiento de las necesidades en los centros priorizados de segundo y tercer nivel con mayor número de embarazos prematuros y nacimientos pretérminos; el programa de Eco Stream para fortalecer las competencias de sonografistas de centros diagnósticos de todos los niveles de los hospitales priorizados, considerando que cerca del 50% de los nacimientos prematuros puede suceder de manera espontánea y estas pacientes podrían tener cuello uterino corto.”
Se elabora una guía para el manejo y prevención del parto prematuro y la identificación de los factores de riesgo en consulta prenatal. Otros avances, destinados a los nacidos prematuros, ha sido “robustecer el Programa Mamá Canguro con la instalación de seis nuevos, para unos 16 funcionando en el país; prevenir la retinopatía del prematuro, inicio del programa de detección temprana del déficit auditivo, y nuevas salas de estimulación temprana”.
“Uno de los mas grandes desafíos que enfrenta la neonatología moderna es la supervivencia de los nacidos por debajo de las 27 semanas de gestación o menores de mil gramos de pesos, los prematuros extremos, porque son pacientes de muy alto costo, conllevan una larga estadía en las UCIN y la supervisión es la clave para garantizar su correcto desarrollo a través del seguimiento con un equipo multidisciplinario, y la gran cantidad de secuelas que pueden presentar si sobreviven a dicha prematuridad extrema. Otro reto es superar el impacto del Covid-19”, concluyó Gómez.
Método Canguro y la sobrevida de los prematuros
La “Prematuridad y método Mamá Canguro: experiencia en República Dominicana”, fue la conferencia de la doctora Cleotilde Matos, pediatra perinatóloga, experta en lactancia materna y encargada del programa Método Mamá Canguro (MMC) del Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina.
“Método Canguro es una estrategia para el seguimiento de los recién
nacidos prematuros y de peso bajo al nacer, basado en el contacto piel a piel en posición canguro, alimentación con lactancia materna y vigilancia integral multidisciplinaria; es un complemento en la atención a estos bebés que no remplaza las tecnologías y conocimientos clínicos de las patologías de bases”, orientó Matos.
Dentro de los beneficios de la estrategia MMC, la facultativa enlistó “en los recién nacidos es la disminución del riesgo de infección, la frecuencia de apnea y el llanto; regula los signos vitales; mejora la ganancia de peso, el sueño y la lactancia materna. En el núcleo familiar propicia la integración activa para el cuidado del bebé, la lactancia materna, reduce el estrés y aporta en la economía”. En las atenciones médicas, “facilita el alta temprana del hospital, racionaliza los recursos humanos; minimiza el índice de infección, de hacinamiento y la mortalidad neonatal.”
Evidencias científicas de 2016 por la biblioteca Cochrane establecen que “los efectos sobre el coeficiente intelectual y el ambiente familiar a un año, estuvieron presentes 20 años después, observando que los padres eran más estimulantes y protectores, lo que se traduce en reducción del ausentismo escolar, de la agresividad e hiperactividad; demostrando los efectos beneficiosos a largo plazo”.
MMC realiza una valoración audiológica, neurológica, oftalmológica para prevenir la retinopatía; y evaluación psicológica e intervención de estimulación temprana a las 40 semanas de gestación.
Recordó que a pesar del auge de la pandemia de Covid 19, habilitaron consultas a final del primer trimestre 2020 para atender a los mas de 800 prematuros en riesgo, nacidos entre diciembre de 2019 y marzo del año siguiente. “En los casi 5,800 niños atendidos -en el hospital-, solo tenemos uno con retinopatía” por situaciones familiares.
Neurodesarrollo en los prematuros
Martha Álvarez, psicóloga clínica y perinatal, terapeuta familiar y de estimulación temprana, abordó el “Neurodesarrollo, estimulación temprana y cuidado cariñoso en los prematuros”.
Indicó que conforme a los resultados de un estudio realizado en 2014 en la Unidad Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, en Perú, demostró que los prematuros de extremo bajo peso y de muy bajo peso a los dos de edad presentaron mayores complicaciones del desarrollo psicomotor y retinopatía. Parte de los hallazgos, dan cuenta de los nacidos con muy bajo peso, presentaron retraso en el desarrollo psicomotor en el 42.63% de los casos, el 25.26% retinopatía, 13.68% hipoacusia neurosensorial, 3.68% síndrome convulsivo.
“El cerebro se fortalece con experiencias positivas. Las cuatro áreas del desarrollo importante de trabajar en estimulación temprana son la Socioemocional, Comunicación, Motora y Cognitiva. La base de un buen neurodesarrollo está en la genética y la estimulación ambiental adecuada”, indicó Álvarez.
“El neurodesarrollo es un proceso que va en evolución, desde el momento de la concepción hasta la vejez; hay un momento crítico que son los primeros tres años de vida, pues el 80% del tamaño que tendrá nuestro cerebro en la vida adulta se concibe ese lapso, y donde debe ser aprovechada esa neuroplasticidad. Interviene la genética, la experiencia con el otro y el afecto con los cuidadores primarios”, reveló Álvarez.
Las madres con bebés prematuros suelen lidiar con sentimientos encontrados, por lo que es necesario propiciar la empatía de la red familiar y los cuidadores primarios para aliarse en la recuperación del bebé. Dentro de los temores se encuentran que los padres no estaban preparados para un nacimiento antes de tiempo.
“La madre guarda sensación de fracaso, de culpa, pérdida de confianza interior; el vínculo es amenazado por la inmadurez del bebé, incrementan los miedos por la incertidumbre, la angustia y amenaza constante de muerte propia o del recién nacido; el ingreso del bebé a la UCIN crea un shock; sensación de vacío y tristeza, dolor emocional y ambigüedad, confusión respecto al rol materno y el vínculo conyugal se ve amenazado por causas económica, personales y familiares”, detalló Álvarez.
“Los aspectos esenciales para que un niño evolucione física, mental y socialmente son la salud, nutrición, atención receptiva, protección y seguridad, y el aprendizaje temprano”, señaló.
Como herramientas poderosas para apoyar el buen desarrollo emocional y neurológico del bebé primero se busca adecuar a la edad corregida del niño; posteriormente, puede ser aplicado “el Método Nidcap, que toma en cuenta las señales del recién nacido para su vinculación con sus cuidadores primarios; igualmente, se implementa el Cuidado del Desarrollo Infantil (CDI) basado en el juego y la comunicación de padres y bebés, impulsado por UNICEF”, adujo Álvarez.
Fuente: Gladis Abreu
Foto de portada: Entrega de kits por Sonrisa de Ángel a prematuros pacientes del programa Mama Canguro, Hospital San Vicente de Paúl, San Francisco de Macorís.