Hablemos de la mujer en la política
Desde mi Perspectiva
Alliett Ortega
Esta semana en desde mi perspectiva hablaremos sobre la importancia de la mujer en la política, y para esto quiero responderles la pregunta que muchos se hacen, y es ; ¿Qué aportamos las mujeres a la política ?; Pues un estilo de manejar el poder más flexible, abierto y proclive al diálogo, pero que no debe darse por sentado, pues muchas veces los entornos las condicionan, masculinizándolas, no obstante en cualquier caso, las transformaciones culturales, la redemocratización de América Latina, las políticas de cuotas y los mayores niveles educativos alcanzados por las mujeres han fortalecido su presencia política; Sin embargo, persisten viejos obstáculos, desde los estereotipos sexistas hasta las dificultades económicas, que es necesario superar. Varios estudios indican que las mujeres políticas son más honestas que sus homólogos masculinos, donde casi todos siguen la misma línea, que es menos probable que las mujeres políticas participen en corrupción y, por otro lado, que ellas realizan un mejor trabajo a la hora de proporcionar bienes públicos que sus homólogos masculinos.
La presencia y el incremento de la presencia de mujeres en la política se ha relacionado a las políticas afirmativas denominadas «cuotas de género», que establecen la conveniencia –obligatoria o voluntaria– de asegurar la participación femenina en las listas y candidaturas de los partidos políticos. Según un informe de la Unión Interparlamentaria: En aquellos países que utilizaron algún tipo de cuota electoral, la representación promedio de las mujeres fue de 19,3%, en contraposición al 14,7% para aquellos países sin cuotas. Esta tendencia es confirmada por los países que han obtenido los mejores resultados, con 30% o más de mujeres en el parlamento. Más del 80% de esos países utilizan cuotas. Por último, los partidos políticos son considerados cada vez más como los poseedores de la llave de la participación política de las mujeres.
En nuestro país actualmente nos encontramos inmersos en el debate el proyecto de ley de partidos políticos el cual presenta como elementos relevantes el aumento de la cuota de candidaturas para la mujer, elevándose de un 33 a un 40 por ciento, estableciéndose, además, la prohibición de negación de aquellas candidaturas de mujeres obtenidas en procesos internos; en casos de alianzas o coaliciones, la sustitución de una mujer debe ser reemplazada por otra mujer del partido con quien se ha hecho la alianza.
En la pieza legislativa, además, se establece una cuota para la juventud, desgmentado al 10 por ciento de la propuesta nacional para candidaturas de ciudadanos hasta 35 años, con estos cambios nos visualizamos a un cambio en la forma de hacer política en nuestro país, este aumento en la paridad implicará, en sí misma, un cambio en la política, ya que la mayor presencia de mujeres generará cambios importantes en las instituciones y en la cultura política.
En general, se considera que se requiere de un número suficiente de mujeres en el poder para lograr representar los intereses y los problemas de las mujeres. Al mismo tiempo, no es menos cierto que los hombres suelen comportarse de manera distinta en presencia de una mujer. De hecho, en varios lugares ya se han abordado asuntos propios de las mujeres que suponen, hasta cierto punto, un desafío a los procedimientos y disposiciones creados por los hombres.
Podemos afirmar desde nuestra perspectiva que la «mayor presencia de las mujeres en el ámbito legislativo traerá como resultados una atención sin precedentes a temas relacionados con los derechos de las mujeres, como la violencia doméstica, la reproducción y el derecho de familia, será su responsabilidad colocar en la agenda política los temas relativos a la mujer, y presionar a sus colegas varones para que apoyen la introducción de cambios en la legislación, un trabajo arduo pero en fin una gran responsabilidad para aquellas que logren alcanzar estos puestos.
Y es que las políticas de igualdad se relacionan, por un lado, con la igualdad de oportunidades; y, por otro, con el diseño, la aprobación, la aplicación y la evaluación de las políticas públicas (por cómo estas afectan a las mujeres). Más mujeres en las cámaras pueden dar lugar a un mayor empuje a la solución de las preocupaciones y problemáticas femeninas –necesidades e intereses prácticos y de género–. Pero, además, en las cuestiones generales, las mujeres pueden aportar su punto de vista para contribuir a la agenda política, económica y social del país. Ahora bien, las cosas no siempre son automáticas. Existen muchas mujeres que cuando llegan al poder y comienzan a ejercer ciertas posiciones relevantes reproducen los patrones ideológicos, culturales y políticos de la fuerza a la cual representan, y se olvidan de las reivindicaciones de género, pese a ello, ciertamente la presencia de más mujeres en la política es, ya de por sí, un cambio simbólico importante, por lo que debemos de encargarnos de que no pierdan su visión en la lucha de género, en todo caso, las representaciones son siempre difíciles, en todos los niveles. Frecuentemente, los representantes políticos –mujeres o varones– tienen serias dificultades para reflejar la composición social y las opiniones de sus representados. Hasta una próxima entrega.