Tendencias de la moda que arrasarán esta primavera-verano 2025
Hacia una nueva masculinidad
Desde mi Perspectiva
Alliett Ortega
Estimados lectores esta semana en desde mi perspectiva quiero que abordemos un tema que aún no se habla en nuestra sociedad y es del entendimiento de la masculinidad, de la construcción social de la masculinidad y de cómo repercute en su relación con la mujer; y es que para poder hablar de la mujer, hay que hablar de los hombres, para entender a la mujer, hay que entender a los hombres.
Usted que lee esto puede pensar que debe ser al revés.
Ni lo uno ni lo otro, si tenemos idea de lo que es el género entenderíamos esto sin problema.
Y es por esto que debemos de hablar de avanzar a una Nueva Masculinidad, de los nuevos roles del hombre, de las formas diferentes de educación que deben desarrollarse, del comportamiento de los jóvenes y de tantos otros temas de cambios vertiginosos que ha tenido la sociedad actual, y para los cuales no estamos diseñando los mecanismos necesarios para sobrellevarlos, y uno de estos es la construcción de una nueva masculinidad, y es que:
‘Hay días que me siento como un hombre y otros como una mujer.’
Puedo ser ambos, o me estaré volviendo loca……Todo el mundo es ambos y tú te has dado cuenta. Todo el mundo es ambos a manera de los sentimientos, y es que ambos somos seres humanos, pero hasta ahora la sociedad ha estado condicionada de tal modo…, nos han enseñado y educado de tal modo….que un hombre es un hombre, y una mujer es una mujer.
Es un arreglo muy falso, no es fiel a la naturaleza. Si un hombre empieza a llorar, la gente empieza a decir “los hombres no lloran”, no seas niña. Es una tontería, porque un hombre tiene tantas glándulas lacrimales como una mujer.
Si la naturaleza no hubiese querido que llorase, no las tendría. Esto es muy represivo. Si una niña se empieza a comportar como un niño, es ambiciosa, agresiva, la gente piensa que está mal. Le llaman marimacho; no es una niña. ¡Qué tontería! No es una división natural; es una división social.
Pero la sociedad te ha enseñado cosas falsas: que un hombre es un HOMBRE y tiene que serlo todo el tiempo; es una tarea muy difícil. Hay un autor que dice que ser hombre así “duele”; porqué crees que hay tantos infartos, úlceras, colitis y depresiones entre los hombres. Por su falsa idea de no mostrar debilidad todo lo interiorizan y se dañan a sí mismos (Osho, 2002).
El amor, la confianza, la belleza, la sinceridad, la honestidad….son cualidades femeninas pero en un mundo dominado por los hombres.
En el presente el hombre tiene que aprender a ganarse algo que la mujer ha recibido de la naturaleza como un regalo. Cuando digo que el hombre tiene que desarrollar las cualidades femeninas no estoy diciendo que tenga que imitar a las mujeres. Las mujeres son mujeres y los hombres, hombres, no se trata de hacer comparaciones.
No son desiguales ni pueden ser iguales. Son únicos. Si cada uno explora sus potenciales intrínsecos naturales si el hombre y la mujer se permiten ejercer sus cualidades masculinas y femeninas, llegará pronto el día en el que podamos transformar el mundo en un mundo más feliz.
Una nueva masculinidad es desarrollar el empoderamiento de las mujeres, pero de la mano con el hombre, juntos como iguales, que tanto el hombre como la mujer se cuestione individual y colectivamente sobre lo que sus actos implican, y la necesidad de que ambos trabajemos para una deconstrucción de la masculinidad tradicional, es urgente comenzar a desarrollar el modelo de hombre que queremos construir, de desempoderar, y de transformar, para poder lograr una verdadera equidad de género en este siglo XXI.
Hasta una próxima entrega.