Haití enfrenta una situación «dramática» tras un terremoto de 7,2 grados
El seísmo se registró a las 8.29 hora local a una profundidad de 10 kilómetros en el suroeste de la isla. Las primeras informaciones sobre las consecuencias del temblor hacen prever múltiples víctimas y daños en la infraestructura. El primer ministro, Ariel Henry, tachó la situación de «dramática».
Una situación «dramática». Así definió el primer ministro de Haití, Ariel Henry, los momentos que vive el país después de que un terremoto golpeara la isla este sábado 14 de agosto.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), el sismo fue de 7,2 grados de magnitud y ocurrió a las 8.29 hora local (12.29 GMT). Su epicentro se localizó en el sur del país, cerca de la localidad de Saint-Louis du Sud, a 10 kilómetros de profundidad.
Sin todavía un recuento oficial, Henry confirmó que había víctimas mortales y daños materiales. «Presento mis condolencias a los familiares de las víctimas de este violento seísmo que ha ocasionado varias pérdidas en vidas humanas y materiales en varios departamentos geográficos del país», expresó el primer ministro en Twitter.
Henry también aseguró que se están movilizando «todos los recursos» del Gobierno y apeló al «espíritu de solidaridad» de los haitianos para hacer frente a este desastre.
«Muchas casas están destruidas, hay muertos y hay gente en el hospital», manifestó la haitiana Christella Saint Hilaire a la agencia AFP. Por su parte, Jerry Chandler, director de la Agencia de Protección Civil, aseguró que «hay muertes» aunque sin tener una cifra.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó «ayuda inmediata» para hacer frente al desastre y nombró a Samantha Power, administrativa de la Casa Blanca, coordinadora de la respuesta humanitaria.
Un terremoto que llega a agudizar la crisis en Haití
Este desastre llega en un momento de crisis aguda para Haití. Hace apenas un mes que el presidente, Jovenel Moise, fue asesinado en su casa por un grupo de mercenarios, dejando el país en un estado de confusión política todavía más profundo que el que ya arrastraba.
Moise había enfrentado períodos de turbulencia social y protestas en las calles por su gestión frente al Gobierno y el empobrecimiento de Haití, uno de los países con menos recursos de todo el continente americano.
Este terremoto despierta los peores fantasmas de Haití, que sufrió otro seísmo en 2010 con consecuencias devastadoras. Más de 300.000 personas perdieron la vida, 350.000 quedaron heridas y más de 1,5 millones de personas se quedaron sin hogar.
El temblor también destrozó miles de edificios gubernamentales, escuelas y hospitales en la capital, Puerto Príncipe. Desde entonces, Haití ni siquiera vuelve a estar completamente reconstruido.
El terremoto de 2010 fue de magnitud 7 y ocurrió a 10 kilómetros de profundidad, unas circunstancias muy parecidas al sismo actual.
Fuente: France24
Fotos: Fuente externa