Hombres en pie de paz
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
En sociedades machistas, como la nuestra, es común asociar la figura masculina a la fuerza y acciones violentas, razón por lo cual debemos elevar la conciencia de que el hombre tóxico además de perjudicarse a sí mismo destruye sus relaciones con los demás.
Para muestra de esta percepción errada, sólo hace falta recordar la expresión reciente de un conocido jurista al expresar que le respondió “como un hombre” a un adversario, al agredirlo físicamente, acción injustificable muy comentada en las redes sociales.
Entendemos que, ante el desborde de emociones negativas, necesitamos impulsar una transformación cultural del pensamiento masculino, capaz de dominar con inteligencia emocional la ira, el rencor, la impotencia y frustraciones.
Es por ello que, valoro como positiva y oportuna la decisión del Tribunal Constitucional de seguir aportando a la problemática de la violencia de género a partir de quienes la causan, al celebrar la pasada semana la Primera Jornada Internacional sobre Masculinidades Positivas y Derechos Humanos: Hombres en pie de paz.
Esta iniciativa, promovida por la Comisión de Género de la Alta Corte, bajo la dirección de la magistrada Katia Miguelina Jiménez, a quien agradezco la invitación al acto inaugural, contó con la valiosa participación del antropólogo y escritor vasco Ritxar Bacete y de los psicólogos Solange Alvarado, Luis Verges y Eduardo Houellemont.
Tener la voluntad de convertir sus servidores y los de otros estamentos del Estado en promotores y multiplicadores de una masculinidad más sensible y cuidadora constituye un esfuerzo loable, que sabemos debe ser sólo el inicio de una visión diferente a la educación patriarcal que recibieron y que a pasos lentos va evolucionando, con el convencimiento de que deben renunciar a sus privilegios y practicar una masculinidad positiva.
Para Bacete, que se denomina un padre en transformación, la masculinidad cuidadora y responsable conecta con el amor y el optimismo, lo que redunda en desactivar todo tipo de violencia, además de considerar que «El macho es un modelo anti democrático que no hace feliz al ser humano».
Bajo esa prédica recién acaba de publicar su nuevo libro «El Poder de los Chicos», valiosa herramienta para padres, madres y docentes de chicos de 7 a 12 años que les permite educar para liberarse de la masculinidad tóxica, aquella que le impide liberar su tristeza y llorar sin sentirse débil.
Y esa masculinidad de hombres en pie de paz es que necesitamos fomentar comenzando en nuestros hogares.
La pasada semana nuestra sociedad se vio convulsionada de tres hechos nunca visto: Una magistrada de 40 años al servicio de la judicatura y valorada por honesta, fue cuestionada negativamente por el Ministerio Público, basándose en cartas anónimas; un novio lanzó de un vehículo a su pareja en plena vía importante, ocasionándole la muerte y en la Romana un hombre asesinó a martillazos a su propio padre enfermo.
La acciones de paz han de vencer las violentas que nos arropan cada día lacerando el alma, por lo que, urge que todos y todas nos esforcemos, dentro de nuestros espacios, en promover valores de respeto, empatía y solidaridad.
Gozar del derecho a la igualdad no puede quedarse sólo en el ordenamiento constitucional, sino que hay que reconocer, valorar, apoyar y multiplicar todos los esfuerzos encaminados a seguir multiplicando la conciencia de hombres en pie de paz. Si se puede !!!
La autora es la Presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
Twitter: @Yanira_Fondeur
Instagram: yanirafondeur