Popular ofrecerá el Milagro de la Navidad los domingos 15, 22 y
Hoy y siempre a defender los derechos humanos
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Este 10 de diciembre se conmemora el 76 aniversario de que la Asamblea General de
las Naciones Unidas declarara esta fecha como el Día Internacional de los Derechos
Humanos.
Garantizar y proteger que una persona, sin importar color de piel, religión, idioma, sexo
u otra condición, se le respeten sus derechos es elemental para que viva con la
dignidad que merece.
El tema del presente año es “Nuestros derechos, nuestro futuro, ya” constituye un
llamado a la reflexión para fomentar el conocimiento de los derechos humanos y
garantizar que nuevas generaciones puedan convivir en sociedades más justas,
inclusivas y pacíficas.
A través de la historia, miles las personas que han dado sus vidas en la defensa de los
derechos de las mayorías, visibilizando las injusticias y discriminaciones de las que
eran objetos.
En este contexto, vale la pena recordar las luchas contra la discriminación racial, la
demanda de igualdad salarial y jornadas laborales justas, el derecho al voto, la libertad
de expresión, libertad religiosa o el derecho a la autodeterminación de los pueblos,
entre otras causas.
No obstante, a 76 años de la proclamación de esta fecha especial, estudios estiman
que cerca del cincuenta por ciento la población desconoce plenamente los derechos
que le corresponden y que debería defender en toda circunstancia.
Es por ello que la ciudadanía debe comprometernos a actuar como agente de cambio,
protegiendo la dignidad humana y promoviendo la defensa de todos los derechos que
le son inherentes a las personas.
Cuando apostamos por la educación en derechos humanos, fomentamos valores
morales esenciales como son el respeto mutuo, la solidaridad y la empatía,
fundamentales para la convivencia pacífica.
Además. reducimos los conflictos y la violencia cuando, desde la primera infancia,
enseñamos a respetar los derechos fundamentales: A mantener una comunicación
asertiva, a ser escuchados, protegidos, cuidados y a utilizar el dialogo como
herramienta para resolver los desacuerdos y a solidarizarnos con los sentimientos de
los demás.
Al elevar nuestras voces en defensa de los derechos humanos, garantizamos una
convivencia basada en el respeto, la justicia, la igualdad y la paz, como merecemos
siempre.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira _Fondeur