Iberoamérica transitando por la unidad
EDITORIAL
Por segunda vez, la República Dominicana asume la responsabilidad de servir de escenario a la Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, que congrega a 22 naciones de la región.
Es un evento trascendental porque permite debatir en un ambiente democrático y plural diversos puntos de vista vinculado al presente y los retos hacia el futuro de nuestras comunidades.
Con el lema: “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”, los mandatarios y dignatarios de España, Portugal y América Latina, se reúnen en las instalaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, en Santo Domingo, capital dominicana.
Esta XXVIII Cumbre de Jefes de Estado se realiza en circunstancias muy particulares dominadas por la subida de los precios de los alimentos a escalas mundiales, y además, en medio del conflicto armado de Rusia y Ucrania.
La esperanza de los ciudadanos iberoamericanos es que dicho cónclave encuentre opciones concretas enfocadas a impulsar el desarrollo y progreso de quienes vivimos en esta parte del mundo.
Pero más aún, que ello se traduzca en mejoras de los niveles de vida de la gente pasando por un mayor poder adquisitivo; incentivos a la modernización de los sistemas educativos, salubridad, seguridad, estructuras productivas y la incorporación de tecnologías en las fuentes primarias que generan riquezas.
La agenda deliberativa de los líderes iberoamericanos congregados en el país incluye también aspectos de la economía; migración, políticas integracionistas, financiación y acuerdos bilaterales.
En 2002, durante el gobierno del ex presidente Hipólito Mejía, el país acogió la XII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado en Bávaro, Punta Cana.
La conferencia iberoamericana la integran 22 países de lengua española y portuguesa, incluyendo a España; Andorra, Portugal, Argentina, Bolivia, Brasil, Guatemala, México, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Costa Rica, Cuba, Colombia, Chile y República Dominicana.
Nuevo Orden Económico
“Esta comunidad Iberoamericana trabaja con ahínco para que la cooperación sea la base para una gran alianza regional por el desarrollo y el tránsito hacia un nuevo orden económico, más justo, verde y sostenible, sin dejar a nadie atrás”, dice uno de los documentos que sustentan el cónclave.
Ojalá, que, al leerse la Declaración Final de la Cumbre Iberoamericana podamos apreciar con claridad meridiana el rumbo que tendrá Iberoamérica en lo político, económico y social en la próxima década.
Y que podamos ver tangiblemente el resurgir de un nuevo amanecer partiendo de disposiciones macroeconómicas que incentiven y respalden la producción nacional de cada país miembro.
Es hora de traducir las expresiones discursivas en hechos concretos. Que así sea.
Editorialista Invitado: Manuel Díaz Aponte